Como hacía mal tiempo y la previsión en la zona de Bran y Rasnov era de niebla densa, hemos optado por ir a ver las dos iglesias fortificadas que están cerca de Brasov.
de ataque y defensa, se adosan casas pequeñas de una sola habitación, pero en alturas de dos o incluso tres pisos hasta el borde superior de la muralla levantada. Precio de entrada: 4 leí
Pero si esta iglesia nos ha sorprendido, al ir a Prejmer nos hemos sorprendido más. El pueblo es muy pequeño pero tiene un monumento patrimonio de la Unesco. Construida originalmente en el siglo XIV por caballeros teutones que volvían de las cruzadas, por fuera parece una plaza de toros sin casi ventanas alrededor de una torre de iglesia.
Es sin embargo, una bonita construcción de defensa con más de 270 estancias adosadas a la pared exterior donde se podían refugiar o almacenar provisiones. Había además y lo hemos recorrido, un pasillo circular que permitía arrojar aceite o disparar flechas al enemigo. Interesante una "noria de muerte". Es una especie de ventana horizontal giratoria, que permite arrojar objetos de modo continuo. El antecesor de la ametralladora.
Precio de entrada: 8 lei.
Mucho mejor de ver si tenéis poco tiempo.
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