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Seúl (서울). La capital de la dinámica Korea del Sur.

Días 20 y 21 de agosto

Seúl, la colorida capital de Corea del Sur (o mejor, Korea del Sur, con K como ellos mismos la escriben).  Llena de contrastes, donde encuentras palacios con siglos de antigüedad y también brillantes estructuras de hormigón y acero recubiertas de neón de colores. Este es nuestro destino de hoy.

Cuando salimos de Japón los coletazos de un tifón habían desatado una tormenta tropical en Tokio, por lo que tuvimos retraso en la salida del avión y llegamos muy tarde desde el aeropuerto a la estación central de Seúl en el tren de cercanías. No pudimos apreciar lo grande que era la ciudad hasta el día siguiente. Aunque si pudimos ver que les gustan los neones de colores como en Japón. Menos mal que el hostal estaba prácticamente al lado de una estación de tren y no tuvimos que andar mucho, porque el metro ya estaba cerrado. Hacía mucho calor, aún siendo casi la una de la madrugada, y nos sorprendió ver gente sentada o tumbada en la calle, desde que salimos de la estación, tomando el fresco o durmiendo.

También nos dimos cuenta que hay más suciedad en las calles en comparación con Japón. Sin embargo, igual que en Japón, debemos decir que hemos visto un número elevado de aseos públicos, tanto en las calles como en las estaciones de metro, tren o bus, perfectamente limpias, con papel y gratuitas, lo que es un detalle significativo en comparación con nuestro propio país, la verdad.

Entrada al Palacio de Changdeokgung
Entrada al Palacio de Changdeokgung
Después de probar a dormir en una habitación con literas y descansar, nos levantamos para descubrir esta ciudad, capital de uno de los países más dinámicos de Asia. Como era domingo, las oficinas de información turística no estaban abiertas (¿no llegarán los turistas los domingos?) pero en el mostrador de información de la estación nos dieron un plano turístico de la ciudad y nos explicaron como ir a los sitios principales. Decidimos no tomar el pase de día de metro, ni la tarjeta T-money, porque no nos compensaban. Comimos en la estación un pequeño tentempié (sí, otra vez comiendo, es que nos tiramos en la estación casi dos horas entre preguntar y averiguar rutas) y nos fuimos a ver el primer monumento: el Palacio de Changdeokgung, a solo tres paradas, pero gigantescas, de metro.

Salón del trono del Palacio de Changdeokgung
Salón del trono
Habitación del Palacio de Changdeokgung

Alero del tejado del Palacio de Changdeokgung
El Palacio de Changdeokgung es Patrimonio de la Humanidad junto con sus jardines, desde 1977. Forma parte de los edificios históricos de la dinastía Joseon. Es único porque no sigue las pautas de construcción de simetría, sino que sigue la orografía del terreno. Para ver el Palacio y los jardines, se compran tickets separados o uno combinado. Solo vimos el Palacio ya que no nos apetecía pasear por un jardín (poco arbolado) bajo un sol abrasador, siendo además un jardín tan extenso. Sobre el Palacio, la verdad es que nos sorprendió mucho. Tiene unas figuras en los tejados muy interesantes (los Japsang) y el colorido verde, rojo y azul es muy diferente al japonés. Sus tejados también son muy característicos, por su colorido y porque tienen las esquinas levantadas y parecen superponerse unos a otros. El palacio no es un único edificio, sino un conjunto de ellos, siendo algunos dedicados a viviendas de la familia real, otros a salas de estado y otros a actividades de servicio. Fue construido en 1405 como palacio de recreo, destruido tras la invasión japonesa de 1592 y reconstruido de nuevo en 1610 y, desde entonces, es el palacio principal de los reyes de Korea durante 270 años, por lo que se puede ver el salón del trono, los salones de audiencias, y lo que fueron las dependencias reales. Solo uno de los edificios guarda aún las tejas azules originales. No tiene casi mobiliario, pero merece la pena ver los edificios y su distribución. También resultó interesante saber que tenían un sistema de hipocausto como el romano, para calefactar el suelo. La visita nos ocupó unas dos horas, incluyendo un refrescante y delicioso café moca con hielo.

Tejados del Palacio de Changdeokgung
Tejado curvo del Palacio
Horreo del Palacio
¿Un hórreo en Corea?
Habitaciones de Palacio
Habitaciones


Japsang del tejado del Palacio de Changdeokgung
Japsang
En este Palacio vimos por primera vez el traje tradicional coreano, el Hanbok. Había varias jóvenes vestidas a la manera tradicional. Es diferente al kimono japonés. Parece mucho más cómodo. Según hemos visto más tarde, aquí también hay costumbre de vestirse con la vestimenta tradicional ya sea con traje propio o alquilado, e ir a los templos y palacios para hacerse fotos. Mujeres solas o con sus parejas. Incluso padres e hijas. Chicos solos hemos visto muy pocos. Algún extranjero también vestía a la manera tradicional, suponemos que lo alquilarían.

Hanbok

Hanbok

Pansori
Pansori

Tras salir del palacio, en las calles que quedan a la derecha está el barrio de Bukchon, que conserva casas tradicionales y ha sido reconocido por la Unesco por su labor de preservar esa fisonomía en sus calles, pareciendo haberse congelado en el tiempo. Era el barrio donde muchas familias coreanas influyentes residían, dado que los dos palacios principales estaban a derecha e izquierda. Es muy turístico y vimos multitud de tiendas de artesanía. Merece la pena pasear tranquilamente por estas calles.

Además, en el centro cultural, gratis, pudimos ver a una cantante coreana y a un tambor en un Pansori, que es un canto épico medio recitado medio cantado, y que forma parte del legado inmaterial de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. En varios momentos nos recordaba a algunas piezas de flamenco. ¡Y además nos regalaron una botella de agua helada para aliviar el calor!. Hemos colgado en el canal de YouTube un fragmento para que lo podáis escuchar. Pinchad aquí.

Casas de Bukchon
Casa de Bukchon

Casas de Bukchon
Casa de Bukchon
Esquina de Bukchon
En Bukchon hay detalles en cada esquina
También en otra casa pudimos ver una exposición con las estatuas funerarias Kokdu que adornan los barcos con llamativos colores. En el patio de esta galería también había unos muñecos inflables muy simpáticos que se inspiraban en los kokdu.

Ogre Sakun Kokdu y Healin Cat Kuncat Kokdu
Ogre Sakun Kokdu y Healin Cat Kuncat Kokdu
Volvimos a tomar el metro para acercarnos a la puerta muralla Sungnyemun, que no está demasiado lejos de la estación central de Seúl. Ha sido reconstruida tras el incendio, presumiblemente provocado, acaecido en 2008 y que destruyó toda la parte superior de madera. Lógicamente, ya no se puede subir. La entrada es gratuita.

Sungnyemun Gate
1903 - 2016

Por cierto, al principio de esta entrada os hemos dicho que a los coreanos les gusta usar la K de Korea y tanto es así que tienen K-Shoping, K-Drama, K-Cinema, ..., y el más conocido, K-Pop, la música pop coreana. Seguro que os acordais de Gangnam Style, la canción de estilo K-Pop del músico surcoreano Psy. Gangnam es un barrio muy popular de Seúl.


Datos prácticos:

Cambio de moneda: nosotros hemos cambiado en el aeropuerto y en la estación de Seúl. En el aeropuerto dan peor cambio. Recomendamos calcular lo que se necesita para llegar a la ciudad y cambiar luego para el resto de la estancia a mejor tasa.

Tren express del aeropuerto a Seoul Station: cada 35 minutos; el último sale a las 21:45h del aeropuerto. Es directo y cuesta 14800 won (11,75€). No lo pudimos tomar porque el avión aterrizó muy tarde.

Tren cercanías ATX del aeropuerto a Seoul Station: el último sale a las 23:45 y cuesta 4250 won (3,38€). Es el que tomamos. Tiene 11 paradas y pasa cada 10 minutos. Se paga en efectivo. Podéis cambiar moneda en el aeropuerto nada más salir. Tenéis más información en la página oficial de VisitKorea, donde tenéis hasta fotos, paso a paso, de los procesos de obtener los tickets y mucha más información oficial del país.
Se puede ir en autobús también desde el aeropuerto.

Tarjeta pase de día del metro: 4500 won (3,58€).

Billete sencillo de metro: 1350 ó 1700 won (1,07 ó 1,35€) por trayecto, dependiendo de la zona. El precio os lo indica la máquina de tickets cuando seleccionéis la estación destino. Sólo admite efectivo o tarjetas de transporte coreanas. El ticket es una tarjeta que al finalizar el trayecto podéis devolver en las máquinas de reintegro y os reembolsa un depósito-fianza de 500 won que te añade cuando compras el billete-tarjeta. Por ejemplo, en un trayecto corto pagas 1850 won y al salir recuperas 500 won, por lo que el precio real es 1350 won.

Tarjeta T-money: se compra por 3000 won (2,38€) y se carga al inicio con un mínimo de 2000 won (1,59€). El saldo se va descontando según la usas y te ahorra 100 won por cada viaje respecto al precio estándar. Cuando te vas del país puedes reintegrar el dinero que no hayas usado, pero no el depósito de 3000 won iniciales. Así que tenéis que echar cálculos para ver si os merece la pena. La tarjeta se puede usar en varias ciudades y en autobuses y algunas tiendas como medio de pago. Sólo se puede recargar con efectivo. Se compra/recarga en las estaciones y en las convenience store (tipo 7eleven).

Entrada al Palacio de Changdeokgung: 3000 wong (2,38€)

Entrada a los jardines del Palacio de Changdeokgung: 8000 wong (4,24€)

Entrada combinada Palacio de Changdeokgung, jardines del Palacio de Changdeokgung, Palacio de Gyeongbokgung y National Palace Museum of Korea: 10000 won (7,94€)

K-Pop Guesthouse Seoul Station: habitaciones minúsculas, como en Japón, pero con todo lo necesario. Limpio y conveniente por su situación, a 5 minutos de la estación de tren y metro. Tienen varios tipos de habitación. La nuestra era de literas y baño privado. Como volver a la infancia. Hay desayuno básico y cocina.

Aeropuerto de Narita: nos impresionaron las instalaciones. Sobre todo por lo prácticas y cómodas. Tenían zonas de espera incluso con camas. Quién las hubiera pillado en Nairobi ...

Documentación para preparar el viaje:
Blog Paella de Kimchi: español viviendo en Corea desde hace 4 años. También hay información de Japón y China.
Web Visit Korea: página oficial de turismo en Corea.
Guía Lonely Planet

11 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Os gustaría, María. Mucho colorido y la gente un poco más relajada que en Japón. Y la comida muy rica también.
      Un abrazo.

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  2. Me gusta mucho poder descubrir este país a través de vuestros ojos y vuestra narración. El colorido diferente al de Japón, los edificios tan parecidos...Precioso chicos, gracias por compartirlo

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    1. Muy diferente, Pili. Y los picos de los tejados hacia arriba. No nos cansamos de verlos ;-)
      Besos

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Qué palacio tan bonito chicos y qué bien coservado. Veo que el calor os persigue, jejejejeje...........

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    1. Sí, Pauli, muy bonito. Además, era como un pequeño laberinto, ya que tiene muchos edificios y cada vez que salías de uno, te encontrabas con otro. Nuestro primer edificio coreano fue toda una grata sorpresa.
      Y sobre el calor... como vosotros en casa, pero con más humedad. Menos mal que desde el último día en Busan ha cambiado el tiempo un poco y ha refrescado.
      Besos

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  5. Prepararos para ver a la gente vivir en la calle, en Vietnam es raro que estén en sus casas. A las 05:00am están en los parques corriendo, haciendo tai-chi, o cualquier ejercicio... increíble.
    Por cierto a la del video la vi en Sevilla hace poco tomando clases de flamenco, el abanico no le dio tiempo, ja,ja. Un abrazo.

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  6. Un palacio precioso, y todo muy colorido me encantan los tejados. Me alegro que os haya refrescado un poco, seguid contandonos todo, yo lo anoto. Por si acaso....;-p

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