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Monumentos históricos de la antigua Kyōto (京都)

Días 10 y 11 de agosto

Kiyomizudera

Kyoto tiene más de una veintena de monumentos declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1994, en conjunto con las ciudades de Uji y Otsu. Nos hubiera gustado verlos todos para poder disfrutar de las bellezas de la arquitectura de madera y de los jardines japoneses, pero no teníamos tanto tiempo. Así que elegimos los principales: Castillo Nijo, Templo de Kiyomizudera y el Templo de Honjanji. Además, Kyoto también tiene encantos culinarios que hemos investigado.


Puesto de okonomiyaki
Empezamos el segundo día de Kyōto, yendo por la mañana al templo de Inari que ya os hemos comentado en otra entrada y a mediodía, tras probar una okonomiyaki (una especie de tortilla con fideos, ensalada, tocino, champiñones, huevo y salsa de soja) en un puesto que había a la salida del templo y que parece ser popular aquí, aunque a nosotros no nos gustó nada, nos acercamos a ver el templo budista Honjanji, Patrimonio de la Humanidad, también llamado Nishi Hongwanji y su vecino, el templo Koshoji, ambos de la secta Jodo-Shinshu.

Templo Honjanji


Templo Honjanji
Templo Honjanji
Los templos están separados por unas pequeñas vallas de adobe blanco pintadas con ladrillos de color dorado y techadas en pizarra negra con el arco tradicional japonés. Es, precisamente, a través de ese pasillo que crean las dos vallas por la pequeña puerta Kitakoji que se llega a la impresionante puerta Kara-mon con múltiples escenas de madera pol. El templo de Nishi es realmente un complejo con varias dependencias en las que los dos elementos principales son el Goeido (salón del fundador) construido en 1636 y el Amidado (salón del Budha Amida)
construido en 1760. Son dos grandes estructuras de madera, con una altura considerable y elevadas del suelo con unas escaleras que les sirven de entrada a su zona de oración y comunicados entre sí por una pasarela cubierta.

Tallas en la puerta del templo
Detalle de talla en el Templo Nishi
Tuvimos que descalzarnos al inicio de la escalera antes de iniciar la subida y poner los zapatos en unas bolsas de plástico, como suele ser habitual en la mayor parte de templos y castillos de Japón. No os tenéis que preocupar por la suciedad porque hay monjes cada poco limpiando la más mínima pelusa del suelo. Eso sí: ojo con llevar calcetines aireados ;-)). Ah, se nos olvidaba. Tuvimos la suerte de ver la entrada de los monjes al templo desfilando cuando salíamos nosotros.

Templo Koshoji
Monjes entrando en el Templo Koshoji
Por la noche, nos acercamos a la arcada comercial Shinkyogoyu y nos entretuvimos viendo cómo las tiendas y restaurantes convivían con los pequeños templos que había en la misma calle.

Arcada comercial Shinkyogoyu

Calzado en la arcada comercial Shinkyogoyu
Calzado muy popular en Japón
Templo en la arcada comercial Shinkyogoyu
Templo en la arcada comercial Shinkyogoyu
Arcada comercial Shinkyogoyu

Muñecas

Mercado de Pescado Nishiki

El tercer día, temprano pero no mucho, sobre las nueve, nos acercamos al mercado Nishiki, que es también conocido como "la cocina de Kyoto", y en el que algunos de sus puestos están aquí ¡desde el año 1163!. Hay de todo: pescaderías cortando pescado en sashimi que luego dejan preparado en bandejas para llevar; tiendas con verduras que no habíamos visto nunca y puestos de encurtidos, bien de pescado, bien de verduras, con aspecto muy apetecible, hasta el punto que decidimos una vez que recorrimos las cinco calles de manzana que ocupa, que íbamos a comprar comida variada.

Pescado fresco
Pescado fresco en el Mercado Nishiki
Así que nos llevamos una tempura, un calamar pequeño a la brasa recién hecho, una ensalada de judías con algas y una ensalada de pescado rebozado con algas y acompañado de berenjena, zanahorias y pimiento verde picante. La mezcla de sabores fue interesante en la cena más tarde.

Ensaladas
Ensaladas en el Mercado Nishiki

Tubérculos
Tubérculos
Además, mientras íbamos pasando por las tiendas, íbamos probando pequeñas porciones de los productos que te ofrecen por lo que realmente estuvimos comiendo unas y otras cosas durante la hora larga que estuvimos paseando por este mercado. Excepto el sake, que también lo podías probar, pero era muy temprano, creemos que probamos de todo. Así que, con el estómago lleno, y después de dejar la comida en el cercano hotel, nos fuimos a ver los dos objetivos del día: el castillo Nijo y el templo de Kiyomizudera.


Castillo Nijo

El castillo Nijo estaba cerca, por lo que fuimos andando, aunque volvía a hacer calor. Es un castillo con doble recinto de muralla, ambos recintos protegidos por un foso con agua y con un jardín entre ambos. La puerta de acceso es impresionante, bellamente decorada con filigranas y escenas talladas y policromadas. Hubiera resultado agradable pasearlo tranquilamente, aunque el ardiente sol más bien nos empujaba a buscar cualquier sombra disponible. Pese a esto, vimos el Palacio principal (Ninomaru), muy elegante, en madera, con separaciones de paneles en las que había escenas de caza y de paisajes pintadas por el pintor de la corte con tan solo 25 años y por su hermano de 20 años. Ahora estaban siendo restauradas como parte de la conservación de este Patrimonio de la Humanidad.

Palacio Nijo
Palacio Nijo

Puerta del Palacio Nijo
Puerta del Palacio Nijo

No es que tenga muchos muebles, más bien ninguno, pero en un par de salas habían situado maniquíes para representar el momento histórico en que el Tokugawa Shogun devolvía el poder al emperador en 1867 y para mostrar en otra la vida diaria de la mujer del Shogun. Tras ver este palacio del castillo, nos acercamos a ver el otro palacio del castillo, dentro del recinto interno, el Honmaru, pero estaba cerrado y solo pudimos tomar unas vistas de su exterior y de las murallas.

Puerta del Palacio Nijo
Detalle de la puerta del Palacio Nijo

Puerta del Palacio Nijo
Puerta del Palacio Nijo
Palacio Nijo
Palacio Nijo
Jardines del palacio Nijo
Jardines del palacio Nijo

Como ya estábamos bastante cansados y hambrientos, entramos en un pequeño restaurante de comida rápida japonesa que había cerca, donde saciamos nuestra hambre con unos fideos udon con ternera y unos platos de arroz con carne. Digo platos porque en este sitio hay unas maquinas a la entrada donde se selecciona el plato que quieres en la pantalla, su tamaño y el número de unidades y lo pagas con efectivo o tarjeta, te da el ticket y vas a la barra a pedirlo, así los dependientes no tienen que manejar efectivo. Y nos equivocamos y pedimos un plato mediano de arroz con carne y otro mediano de arroz, además de los udon...y era muchísima comida. Pero por no dejar mal el pabellón, no dejamos nada de lo rico que estaba.

Templo de Kiyomizudera

Una vez calmado al demonio del estómago, nos sentíamos con fuerzas para tomar el autobús 12 y luego el 202 para ir al templo de Kiyomizudera, el Templo del Agua Pura. Y fue una sorpresa que al entrar en este conjunto de templos estuvieran realizando los monjes una ceremonia con instrumentos musicales en honor de la divinidad, y a continuación, lo que parecía ser un grupo de devotos, con personas de todas las edades y sexos, todos vestidos con camisas blancas y pantalón azul, también se dedicaron a entonar cantos y danzas. Diferente. Pero muy bonito.

Entrada al templo Kiyomizudera
Entrada al templo Kiyomizudera
Entrada al templo Kiyomizudera
Escultura en la entrada al templo Kiyomizudera
Ceremonia en el templo Kiyomizudera
Ceremonia en el templo Kiyomizudera



Ceremonia en el templo Kiyomizudera

Ceremonia en el templo Kiyomizudera

Muchachas saludando en el templo Kiyomizudera
Muchachas saludando en el templo Kiyomizudera

El templo, que data del 1633, con algún edificio anterior del 778, está edificado en madera sobre la falda de la montaña rodeado de bosque y cascadas de las que toma su nombre, en el espacio en el que la leyenda dice que un monje encontró la cascada tras haber visto en sueños el arroyo al venir desde Nara y, en gratitud, construyo el templo al dios de la bondad, Kannon. Hoy esta fuente, en forma de pequeña cascada, sigue siendo el centro de atracción del templo y se forma una pequeña fila para poder tomar el agua que también dicen que tiene propiedades curativas. Lo que más nos impactó a nosotros sin embargo fue poder ver desde la base la plataforma-terraza de más de 15 metros de altura, suspendida por cientos de pilares que lo hacen un interesante ejemplo arquitectónico y donde, en su parte superior, estaban realizando los cánticos.

Cimientos de la terraza del templo Kiyomizudera
Cimientos de la terraza del templo
Otro interesante lugar dentro de este santuario, y ya que uno de los templos está dedicado a Okuninushino-Mikoto, un dios del amor y los "buenos matrimonios", es el punto en el que hay dos "piedras del amor" separadas por unos seis metros, en las que la leyenda dice que quien recorre la distancia de una a otra con los ojos cerrados tendrá éxito en el amor, y si necesita ayuda para recorrerlo entonces tendrá también que necesitar ayuda en sus amores. Llamadnos ñoños, no importa, nosotros lo hicimos y lo conseguimos...

Piedra del amor
Piedra del amor
Después de más de dos horas, dejamos finalmente el templo pasando por la pagoda roja de cinco pisos que se situaba en la ladera próxima y salimos a la calle comercial que va hasta los autobuses, degustando muestras de aperitivos y chocolates en varias tiendas como cierre de la visita del día y a la ciudad.


Aperitivos
Aperitivos japoneses

Dulces
Ricas grajeas de chocolate


Datos prácticos Monasterios de Kyoto:

Entrada al Castillo de Nijo: 600¥ (5,32€)
Entrada al templo de Honjanji y Koshoji: gratuito
Entrada al templo de Kiyomizudera: 400¥ (3,55€)

Cómo llegar a los templos Kiyomizudera, Honjanji y al Castillo Nijo

Sobre transporte en Kyoto: ver entrada del primer día en Kyoto

Dónde dormir en Kyoto:

Sanjyo Takakura Hibiki-Guesthouse: sencillo pero limpio, como suele ser habitual en Japón. Buena ubicación. Recomendable.



9 comentarios :

  1. Os pusisteis como el kiko :)

    Nosotros también hicimos lo de la piedra del amor :)

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    1. Hola Maria.
      No podiamos dejar de probar todas las diferentes cosas que ofrecian en las tiendas. Una mezcla interesante de colores y sabores.
      Besos.

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  2. Os pasasteis el día comiendo, jajaja, que palacios tan hermosos...

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    1. Hola Rosi. Aprovechamos para poder degustar muchas cosas diferentes con sabores nuevos. Y descubrimos la tienda de chocolates por casualidad...y como llevabamos muchos días sin probar el chocolate...;-))
      Besos

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  3. Os pasasteis el día comiendo, jajaja, que palacios tan hermosos...

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  4. Degustando todo el día, ehhhh!!
    Los templos deben ser la releche.

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    1. Hola.
      Los templos sorprenden. Los hay de todos los tamaños, y los hay por todas partes, incluso dentro de la estación de metro y del ferrocarril. Hemos visto incluso un rascacielos que lo han construido haciendo un hueco para no tirar un templo en Osaka. Tienen bastante devoción por lo que vemos.

      Bicos

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  5. Extraordinaria aportación fotografica de vuestro viaje a Japón. El viaje lo disfrutasteis y valió la pena. Gracias por dejarnos ver parte del mismo.

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  6. Bonito viaje. Seguro repetireis experiencias positivas

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