Indice Paises

Atacama en estado puro

Días 10 a 13 de febrero



En medio de una vasta planicie de tierra casi blanca, el sol se refleja con fuerza en el Desierto de Atacama, el más árido del mundo. Paisajes lunares, misteriosos, peligrosos. Casi no hay fauna capaz de soportar este calor en el día y frío en la noche. Y, sobre todo, capaz de vivir sin agua.

San Pedro de Atacama se levanta en un estrecho corredor donde el río del mismo nombre y un acuífero crean la ilusión de un oasis en medio de este paisaje. Turística como pocas poblaciones en esta zona, bajo el omnipresente volcán Licancabur, llena de viajeros de todo el mundo que quieren descubrir los misteriosos sonidos del silencio del desierto. Un pueblo de adobe y polvo. Nuestra base para visitar las maravillas geológicas de Atacama.

El Desierto de Atacama hasta Antofagasta

Días 6 al 9 de febrero

Desierto de Atacama

Hace muchos siglos, las tropas de D. Pedro de Valdivia bajaban rumbo al sur desde Perú en busca de nuevas tierras donde hacerse ricos. Por el contrario, se encontraron con el desierto más árido del planeta: Atacama, y tuvieron que atravesarlo para llegar a las tierras fértiles de Chile, más al sur. Es el mismo desierto que estos días hemos cruzado nosotros en autobús haciendo el camino contrario, desde Copiapó hasta Antofagasta con parada en Chañaral.

Copiapó y Bahía Inglesa

 Días 4 y 5 de febrero 

Bahía Inglesa

En de Chile hay una playa que es famosa por sus arenas blancas de conchas pulverizadas que no queman y sus aguas tranquilas de color turquesa: la Playa de Bahía Inglesa. Pero para llegar hay que ir al norte, junto a la población de Caldera. Nosotros hemos ido un poco más lejos, a Copiapó, y desde allí nos hemos acercado.

Vicuña y el Valle del Elqui: Gabriela Mistral y las Estrellas

Días 1 al 4 de febrero   


Si hay un lugar en Chile que presume de cielos limpios, llenos de estrellas, ese es el Valle del Elqui y la ciudad de Vicuña. El turismo astronómico se ha convertido en un referente de esta zona, pero se pueden visitar también varias pisquerias en el valle, el Museo de Gabriela Mistral en Vicuña o su casa en Montegrande.

La Serena: entre piratas y conquistadores

Días 30 y 31 de enero  

Ayuntamiento de la Serena, Chile
 
La Serena. Es aquí donde el paisaje del verde centro de Chile comienza a tornarse pardo, como preludio del gran desierto del norte. Ciudad colonial y de renombre, por sus ilustres habitantes, pero azotada también por luchas internas, piratas y desastres naturales. Será nuestra parada para movernos al interior y descubrir el Valle del Elqui.

Valparaíso y Viña del Mar: tan juntas y tan distintas

Día 28 de enero


La humilde Valparaíso, Patrimonio de la Humanidad desde 2003, con sus casas pobres pero coloridas en las colinas, tan querida por Pablo Neruda hasta el punto de tener en ella una de sus tres casas, y la cercana y, sin embargo, tan opulenta y refinada Viña del Mar. Un contraste difícil de imaginar, pero absolutamente real.

Un día en Isla Negra con Pablo Neruda

Día 27 de enero

Cuadro con bandera Chilena y firma de Neruda

"Compañeros, enterradme en Isla Negra,/ frente al mar que conozco, a cada área rugosa de piedras/ y de olas que mis ojos/ no volverán a ver..." así escribía Pablo Neruda en su poema "Disposiciones" su deseo de ser enterrado en su casa de Isla Negra. Allí en el jardín mirando al mar está su tumba, junto a su mujer Matilde Urrutia, con un sencillo epitafio y una cubierta de guijarros de la Bahía del Ancla que tanto le gustaba. Visitándola hemos podido entender al poeta. La casa es muy bonita. El lugar es encantador. Ha sido un momento mágico del viaje.

Santiago de Chile, inicio de nuestra aventura sudamericana

Días 25 al 30 de enero

Catedral de Santiago de Chile

Y finalmente llegamos a Santiago de Chile para iniciar el recorrido por una parte de América del Sur en nuestra vuelta al mundo.

Santiago es la capital de Chile y se ubica geográficamente casi en el centro de este alargado país. Sin embargo, como otras capitales del mundo, tiene problemas con la contaminación que provoca una neblina constante en el aire, a la que llaman smog. Esta contaminación impide ver las montañas nevadas, una parte de la Cordillera de los Andes, que tuvimos la oportunidad de entrever en nuestra escala camino de Isla de Pascua. En Santiago pudimos reencontrarnos con amigos, recorrer la ciudad y ver sus edificios históricos.