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Banff. El Gran Parque Nacional de las Rocosas Canadienses

Días 5 al 8 de mayo 

Grizzli en Banff

Por fin vimos un oso grizzly. Deambulando plácidamente por la carretera junto al lago, formando una caravana de coches tras él mientras avanzaba hacia nosotros. No parecía amenazador, pero por si acaso, subimos las ventanillas del coche. Nunca se sabe lo que un oso puede hacer cuando pasa junto a tu coche, a un par de metros de distancia de ti. Un broche de oro a cuatro días en esta increíble zona con aguas termales sulfurosas en el medio de las Rocosas.

Al salir de Kamloops en dirección a Jasper, que era nuestro destino inicial, nos encontramos en la autopista señales indicando que el acceso a Jasper estaba cortado por una avalancha desde las seis de la mañana. Como eran ya las diez y aún nos quedaban casi cinco horas para llegar, optamos por seguir, en la esperanza de que el tramo de la autopista estuviese ya abierta para cuando llegáramos. Sin embargo, cuando llevábamos recorridos unos doscientos cincuenta kilómetros, a medio camino, paramos en el centro de información de Clearwater para tener datos actualizados de la situación, en vista de que los indicadores de la autopista seguían informando de que la carretera estaba cortada.

Clearwater
La Ranger que nos atendió nos explicó que las noticias que tenía era que no se restablecería el servicio hasta el día siguiente. Nos dejó llamar gratuitamente desde su teléfono al hotel de Jasper para cancelar la habitación y al de Banff para ver si era posible incluir el día actual en la reserva, avisándoles de que llegaríamos bastante tarde. Y con esto, nos dimos media vuelta en nuestro camino, primero a Kamloops y luego rumbo a Banff. No íbamos a poder ver el Parque Nacional de Jasper, ni recorrer la highway 93, por Icefields Parkway, desde Jasper a Banff, con sus espectaculares paisajes de lagos, bosques y glaciares 😞

Nos lo tomamos con filosofía y paramos en un lago a disfrutar del paisaje
No terminaron ahí nuestras peripecias con la nieve. Antes de llegar a Revelstoke, a medio camino entre Kamloops y Banff, atravesando las montañas de este Parque Nacional, una pequeña avalancha de barro había cortado la carretera unos kilómetros delante de nosotros y había originado una retención que nos demoró otras dos horas más en medio de la montaña. Tras esto, en medio de una ligera tormenta de agua y nieve, finalmente continuamos rumbo a Banff donde llegamos casi a las diez de la noche, encontrándonos con un pueblo de madera, casi alpino, iluminado como si estuviésemos en plena Navidad. Precioso fin para un día tan accidentado.

Este simpático patinador nos trajo la noticia de la reapertura de la carretera
Lo primero que hicimos por la mañana fue dar una vuelta al pueblo, localizar el supermercado y preguntar en la oficina de información turística por los recorridos y horarios de los sitios que queríamos visitar. Como este era nuestro primer Parque Nacional, solicitamos aquí la "Parks Canada Discovery Pass", de la que os hablamos en la entrada de la ruta por este país. Salimos listos para explorar. Estaba un poco nublado y un poco fresco, así que no todo lo íbamos a poder visitar.


Con toda la información en la mano, nos dirigimos primero al Lago Louise, a unos treinta kilómetros al norte en dirección a Jasper. Este lago forma parte del Patrimonio de la Humanidad bajo la referencia de "Parques Naturales de las Rocosas Canadienses" junto a los cercanos parques de Banff y Jasper, entre otros, desde 1984. Además, este sitio tiene otra atracción, que es el famoso hotel de lujo "Chateau Lake Louise" de la cadena Fairmont, justo frente a este lago.

Lago Louise, con el glaciar Victoria al fondo

No esperábamos tener una mañana tan nublada, fría y con algo de llovizna, y menos encontrar el lago helado, cubierto de más de un metro de nieve en el mes de mayo. Había mucha gente caminando sobre el lago, aunque vimos paneles indicando que era peligroso por el grosor del hielo. La imagen era de pleno invierno, todo cubierto de nieve, mientras caminábamos por el sendero junto al lago, pero sin poder disfrutar del cielo azul que habíamos visto en algunas postales y que recordábamos de anteriores visitas hace años. El lugar era precioso pese a todo. Oíamos los quejidos de la nieve al romperse y caer en la pared de la montaña donde se encuentra el glaciar y el color del hielo de agua glacial, ligeramente azulado, le daba al conjunto un matiz especial.



La mayoría de los senderos estaban cerrados por riesgo de avalancha, por lo que no pudimos subir a la casa de té del Lago Agnes (sendero de unos 4 km), desde la que se tienen unas espectaculares vistas, así que volvimos en dirección a Banff y decidimos ir a ver las cascadas de Johnston Canyon. Un agradable  sendero entre pinos y abetos que se va internando por el angosto cañón creado por el Johnston Creek. Estaba muy nevado, pero la zona está bien preparada. En algunos momentos el sendero se convierte en pasarela de hierro colgante sobre las paredes del cañón, para poder sortear algunas zonas más estrechas hasta llegar a las cascadas. Primero las cascadas de abajo, las Lower Falls, a poco más de 800m, y luego las Upper Falls, a algo más de 1km desde las anteriores, que estaban casi heladas aún. Ensordecía el sonido del agua entre el hielo al caer. En algún momento tuvimos que hacer equilibrio para no caer, porque había placas de hielo tanto en las pasarelas como bajo las agujas de los pinos. Eso sí, las ardillas de Douglas aparecían por todas partes en busca de comida. También algunos ciervos con astas incipientes se cruzaron en el camino.


Volvimos a Banff esperando encontrar osos o alces en el bosque, pero ni unos, ni otros. Y, sin embargo, en la entrada del pueblo, junto al cartel de bienvenida... un rebaño de ciervos canadienses pastando el césped, dejándolo muy bien cortadito. No hace falta aquí pasar la segadora. 


La góndola de Banff no estaba abierta, así que no pudimos repetir las vistas de las que disfrutamos en otros años. Esta góndola sube hasta el Montaña Sulphur y luego se puede subir un tramo de 1km de escalera hasta Sanson Peak. Merece la pena. Aquí una muestra de julio de 2006.

Banff, con el río Cascade y el lago Minnewanka
El plan del segundo día fue ver el Balneario-Museo del "Cave and Basin National Historical Site". Este lugar de agua termal sulfurosa fue un conocido y reputado balneario en el siglo XIX. Y, de hecho, fue la razón de que se creara el Sistema Nacional de Parques de Canadá con el objeto de preservarlo, a la par que la creación de un sistema de ferrocarriles para poder traer, desde 1883, a los visitantes adinerados de la costa este hasta este recóndito lugar en las montañas. Banff se convirtió desde entonces en un espectacular centro turístico e impulsor del desarrollo de la zona. Por ello, La compañía del Ferrocarril construyó lujosos hoteles, tanto aquí en Banff como en Lake Louise, ambos hoy de la cadena Fairmont, como también es el que existe en Quebec, todos ellos de una arquitectura inconfundible.


En este Balneario-Museo se ve no sólo la cueva termal, sino también recreaciones de la vida de los pioneros en el exterior, así como una pequeña exposición de la historia del Balneario. Fuera del museo hay una serie de senderos habilitados que permiten la observación de las aves sobre el cercano lago que forma el río Bow y en el que desembocan las aguas termales que brotan de esta montaña con ese característico olor a azufre.


Al volver al pueblo, paramos en el Museo del Parque, oficialmente llamado "Banff Park Museum National Historic Site". Es este un edificio de madera construido en la época victoriana expresamente para albergar la Oficina del Parque en sus inicios y que hoy conserva un Museo Victoriano de Ciencias Naturales con reproducciones de lo que fue la Oficina Postal y la Biblioteca y más de 5000 ejemplares disecados de animales. Un gran ejemplo del tipo de construcciones oficiales de primero de siglo XX. La visita nos sirvió para poder ver los nombres de varios de los pájaros que habíamos visto en los bosques.



Tras comer, nos fuimos a pasar la tarde en la zona sur del pueblo para ver las Bow Falls. Aunque nos perdimos primero y no encontrábamos el punto de observación, teniendo que dar la vuelta al pueblo para poder bordear el río y llegar a la plataforma de observación en la parte baja del río, en la carretera que lo bordea para llegar al campo de golf. Mientras estábamos viendo las cascadas, comenzó a salir el sol alegrando la vista.


Tras ver las cascadas, nos dirigimos por esta carretera hasta el campo de golf porque desde la cima habíamos visto que algunos ciervos o alces se dedicaban a pastar por allí. Y tuvimos suerte, porque un pequeño grupo de tres ciervos estaban tranquilamente paseando de hoyo en hoyo mientras los golfistas les permitían, claro. Nos acercamos también a la parte de atrás del hotel Fairmont, ya que hace años vimos allí alces. No hubo suerte, pero os dejamos foto de aquel invierno del 2004.

Hotel Fairmont
Ciervo canadiense - Elk
Alce - Moose
El siguiente día, en vista de que había mejorado el clima, decidimos repetir la visita al Lago Louise y no esperábamos encontrar un paisaje tan diferente. Donde habíamos encontrado un cielo gris, ahora el azul enmarcaba las montañas y hacia destacar la silueta del hotel al extremo del lago sobre una base de nieve. Cómo puede cambiar un lugar según la luz y la época de año. Comparad las fotos del lago.

P.N: Banff: Lake Louise

Y para que podáis tener una idea de como es en verano, os dejamos una foto del verano de 2006:

Lago Louise en el Verano de 2006

A la vuelta a Banff, nos dirigimos al camino que lleva a los Vermillion Lakes para observar el paisaje, las aguas teñidas de rojos, verdes y amarillos y apreciar el sonido de las aves en estas aguas. Vimos también algunos perritos de las praderas cerca del lago. No podíamos imaginar que sería aquí donde veríamos al oso grizzli, paseando tranquilamente por el camino.


La comida la hicimos junto al Museo del Parque, en la zona habilitada con mesas y baños que usan los lugareños para disfrutar de estos paisajes. El día era muy soleado, por lo que nos resultó muy agradable disfrutar de las últimas horas en este encantador lugar antes de continuar camino hacia Calgary, donde llegaríamos en un par de horas. Eso os lo contaremos en la siguiente entrada del blog.


Datos prácticos:

Cambio orientativo: 1 dólar canadiense = 0,67 euros. El uso de tarjeta está ampliamente extendido.

Transporte: llegamos en coche de alquiler desde Kamloops. Como Calgary está muy cerca, a un par de horas de coche, también podéis ir en autobús de Greyhound desde allí por menos de 20€. No es posible llegar en tren. También se puede llegar en ocho horas desde Kamloops, por unos 70€ en autobús Greyhound que tienen tres al día.

Enchufe antiheladas del parking
Alojamiento en Banff (Alberta): Bumpers Inn. Es un hotel de cabañas de madera frente a otro de la misma cadena, donde además se tiene la opción de tener desayuno y piscina climatizada todo el año. A las afueras del pueblo, por lo que es necesario moverse en coche o en los autobuses (gratuitos con el vale del hotel) que ofrece el pueblo. Resultó muy confortable y el personal muy eficiente. En el aparcamiento había enchufes para que los coches pudieran conectar la calefacción del motor, algo que es frecuente en un pais donde las temperaturas pueden estar fácilmente por debajo de los -20º.

Otros datos útiles de Canadá en general: electricidad, agua, vacunas ...

Entrada al Parque Cave and Basin National Historic Site: este año 2017 es gratuita como parte de la celebración de los 150 años de Canadá. Abre a las 09:00 hasta las 17:00 y tiene un amplio aparcamiento, aunque también hay un autobús desde el pueblo.
Más info en su página web.

Entrada al Museo del Parque: este año 2017 es gratuita como parte de la celebración de los 150 años de Canadá. Abre de 10:00 a 18:00 horas. Como está en el pueblo, no es necesario desplazarse en coche, aunque hay un pequeño aparcamiento justo delante.
Más info en su página web.

Unidades de medida:
1 kilómetro = 0,62 millas  /  1 milla = 1,61 kilómetros
1 litro = 0,26 galones  /  1 galón = 3,79 litros
1 kilogramo = 2,2 libras  /  1 libra = 0,45 kilogramos
1 onza = 25 gramos

Os podéis bajar una app para hacer cálculos rápidamente

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