La capital de la Isla de São Miguel y del conjunto de las Azores es Ponta Delgada, una bella población que no ha perdido su ambiente marinero y que tiene un encanto cosmopolita. Recorrerla es un modo de acercarse al espíritu amigable de los azoreanos.
En esta entrada os contamos curiosidades de la ciudad y damos pistas sobre qué hacer en un día en Ponta Delgada.
El camino desde Furnas, donde dormíamos, por la carretera que une estas dos localidades es fácil, aunque los primeros tramos hasta llegar a la autovía es una carretera más estrecha que serpentea entre campos de sembrados, flanqueados por las siempre azules hortensias, flor oficial de la isla.
Dejamos el coche en una pequeña callejuela no muy lejos del centro, para patear la ciudad a nuestro gusto.
Lo primero que nos gustó fueron los contrastes de los edificios en blanco y negro. Y los adoquinados de aceras y plazas, dibujando cenefas y formas geométricas al mejor estilo portugués. Además, había una exposición reivindicativa de la necesidad de cuidar la vida marina y en algunas plazas había esculturas de cetáceos hechas con cuerdas y materiales diversos. Veréis en las fotos alguna ballena y delfines. Lástima que el día estuviera un poco cubierto y la luz no fuera la mejor para hacer mejores fotos.
Catedral: Iglesia Matriz de San Sebastián
Este edificio fue construido después del gran sismo de 1522 en el que se destruyó tambíen la anterior capital de Vilafranca do Campo. Lo más destacado de su construcción es la torre campanario, hoy reloj, y su fachada. En su interior aún se pueden apreciar restos del gótico original.
La portada es claramente de estilo manuelino, conjugando muy armoniosamente la piedra volcánica negra con la piedra blanca de la puerta central que se trajo desde el continente. A sus lados, dos pequeñas puertas, en estilo barroco, le dan un aire muy señorial. Su interior es austero, destacando el claustro barroco y sus tallas.
Convento de Esperança
Inconfundible con su gran torre de celosías, este convento del Siglo XVI preside la plaza del Campo de San Francisco. Las celosías permitían a las monjas de familias nobles disfrutar de las vistas de la plaza y del mar sin temor a ser vistas desde el exterior (dado que el convento fue originalmente un convento de clausura de las Monjas Clarisas). Salvando las distancias (en varios sentidos), es una idea parecida a la del Hawa Mahal (palacio de los vientos), de la ciudad rosa de Jaipur, en la India, donde las mujeres de palacio veían tras las celosías la vida de la ciudad.
Adosada a uno de sus muros, junto a la entrada, está la estatua de la Madre Teresa de Anunciada. Esta monja, nacida en la isla, fue la iniciadora del culto al Santo Cristo de los Milagros, festividad mayor hoy en la isla, y cuya imagen se guarda en el interior de este convento. Nos pareció que la devoción a esta monja es tambíen bastante fuerte en la isla, ya que no dejaba de acudir gente a ponerle flores y velas.
Iglesia de São José
En otro de los frentes de esta plaza se encuentra la Iglesia conocida como "de São José" aunque es realmente la Iglesia de Nossa Senhora de Conceição, con una bonita fachada del siglo XV, y que forma parte de un monasterio franciscano.
Castillo o Fuerte de São Bras
Y en el otro lado de la plaza, cerrando su salida al mar, se encuentra el Fuerte de São Bras. Se empezó a construir en 1522 tras el seísmo que destruyó la antigua capital, para dotar de defensa al nuevo puerto que se estaba estableciendo en este lugar. Tiene una distribución en estrella, típica de la época del Renacimiento.
En su interior se puede visitar el Museo Militar, aunque tuvimos que "convencer" al guardia en la Garita que, amablemente, nos acompañó a la zona de taquilla. Lo mejor son las vistas desde el exterior y desde las almenas. El museo parece, en nuestra humilde opinión, un poco descuidado.
Estatua al Emigrante
Entre la plaza y el Castillo podemos ver la estatua en honor de los emigrantes que tuvieron que partir en busca de fortuna a principios del Siglo XX.
Museo Carlos Machado
Cambiando de zona, subiendo hacia la parte alta, detrás de la Catedral, podemos llegar al Museo de Carlos Machado, que se ubica en lo que fue antiguamente el Convento de Santo André.
Son realmente varios museos en uno (los llaman núcleos), y hay tanto una parte dedicada a la historia del propio convento, como a un completo museo de historia natural (con una parte importante de oceanográfico).
En una de las salas aparecía un ejemplo de la decoración de alfombras de flores típica de las fiestas del Cristo de los Milagros, en el que las calles principales de la ciudad se cubren de estos motivos.
La parte que más nos gustó fue la dedicada a las expediciones e historia de la isla, así como las salas de oceanografía.
La zona etnográfica permite ver varios mascarones de proa tallados, que conservan aún restos originales de la pintura.
Por otra lado, hay posibilidad de ver varios esqueletos de cetáceos que, de manera habitual, se acercan a estas costas.
La maqueta de la Isla de São Miguel nos ayudó a ubicar los diferentes lagos que queríamos visitar los siguientes días.
Mercado central de Abastos
Después entramos en el Mercado Central donde se pueden ver los diferentes productos regionales. Ya sabéis que nos gusta visitar los mercados de los lugares que visitamos para conocer mejor los gustos locales.
El colorido era espectacular y pudimos probar las pequeñas, pero celebres, Piñas de Azores.
Iglesia de Todos los Santos (Colegio de los Jesuitas)
Esta iglesia forma parte del conjunto del Colegio de los Jesuitas, que tuvieron que abandonar cuando se produjo su expulsión en 1759. Tiene una preciosa fachada barroca y una sola torre frente a una amplia plaza. Anexo a él, está la Biblioteca Municipal y Archivo Regional.
Palacio del Gobernador (Palacio de Santa Ana) y Parque Botánico
El Palacio de Santa Ana es hoy la residencia del Gobernador del Archipiélago. Pero se puede pasear libremente por el jardín. En la entrada te facilitan un plano para que puedas realizar una visita completa.
Estuvimos aproximadamente una hora y media paseando por las diferentes zonas. Junto al lago se puede apreciar una pequeña escalera que se usaba en siglos pasados para montar en una barquita. Se pueden ver árboles de la Macaronesia, del continente, del Hemisferio Sur y de de las propias islas.
No se puede entrar al Palacio del Gobernador sin autorización previa. El edificio fue construido a mediados del siglo XIX aunque hasta finales de los años 70 del siglo XX no fue destinado a Casa del Gobernador.
Puertas de la Ciudad y Plaza de Gonçalo Velho Cabral
Cerca de la Catedral se encuentra esta plaza presidida por la estatua de Gonçalo Velho Cabral, descubridor y fundador de la ciudad. Está bordeada por edificios con soportales, donde poder disfrutar de un rico café. Frente a él, está el Paseo Marítimo y el mar.
Como dato curioso, hay que observar que las puertas fueron levantadas en 1783 en el lugar donde el mar llegaba en ese siglo, pero con el paso del tiempo se ha ganado terreno al mar y han quedado hoy en medio de esta plaza a casi cincuenta metros de la orilla.
Paseo por las calles
Las calles de Ponta Delgada están cubiertas con los tradicionales adoquines blancos y negros, creando diferentes juegos geométricos, por lo que pasear por estas calles puede convertirse también en un juego en el que buscar los diferentes patrones.
En estas calles, encontraréis edificios representativos como el del Club Deportivo de la Unión Micaelense y plazas adornadas con flores como la del Ayuntamiento, que está muy próxima a la Catedral. En esta plaza, destaca, aparte del propio edificio y su torre del siglo XVIII, la estatua dedicada al Arcángel San Miguel, patrón de la isla.
Qué ver cerca de Ponta Delgada:
Sete Cidades
A 15 kilómetros al oeste de Ponta Delgada, se encuentra la Caldera de Sete Cidades, la mayor del archipiélago con más de 5 kilómetros de ancho, y que está rellena con varias lagunas. Es uno de los sitios emblemáticos de la isla y uno de los más fotografiados.
Dada la amplitud de la zona, os recomendamos hacer esta excursión en otro día diferente al que dediquéis a visitar la ciudad.
Furnas
No dudéis en acercaros a Furnas si queréis disfrutar de unos plácidos baños termales en alguna de las termas existentes (Poça de Doña Beija, Casa do Parque, etc...). Además, podréis disfrutar del famoso "Cocido das Furnas" o, simplemente, poder contemplar en acción las múltiples "furnas" (grietas con vapor y agua ardiente) existentes en esta población y en áreas cercanas.
Molino de Pico Vermelho
En la zona noroeste de la isla podréis encontrar este simpático molino rojo en la localidad de Bretanha, testigo de la población de esas tierras que se asentaron aquí en los siglos XVII y XVIII.
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Datos prácticos de Ponta Delgada:
Cómo llegar a Ponta Delgada
En coche: desde Furnas, donde nos alojábamos, el mejor modo de llegar a Ponta Delgada es seguir la carretera EN4-2. Se tardan 40 minutos.
En autobús: si no se dispone de coche, la mejor manera de ir de Ponta Delgada desde los diferentes puntos de la isla es con los autobuses existentes de la empresa Auto Viação Micaelense, aunque hay otras dos compañías tambíen, que salen de modo frecuente de las diferentes poblaciones principales. Los trayectos vienen a durar entre 30 y 50 minutos dependiendo de la distancia, y su coste entre 3 y 6€.
En taxi: hay un servicio disponible de taxis para llegar a Ponta Delgada, bien desde el aeropuerto o desde las otras poblaciones. El coste medio desde el aeropuerto es de 15€ y de 40€ desde las poblaciones principales. Si se quiere hacer el resto del recorrido por la isla, nuestra recomendación es tener un coche alquilado.
En avión: para llegar al aeropuerto de Ponta Delgada, los principales operadores SATA y TAP, ambos con salidas desde Oporto y Lisboa, con un trayecto de unas dos horas desde Portugal y de unas tres horas saliendo desde Madrid en España.
En tren: no hay servicio de trenes en las islas.
Horario y precio para ver los monumentos de Ponta Delgada:
Catedral: abre de 10:00 a 18:00 y la entrada es gratuita.
Convento de Esperanza: tiene horario de 10:00 a 18:00 y la entrada es gratuita pero ver los tesosros cuesta 2€ .
Castillo y Museo Militar: tiene horario de 10..00 a 18.00h y cuesta 3€.
Museo Carlos Machado: tiene horario de 10.00 a 18.00 y cuesta 2€ por cada zona que se quiere visitar o 5€ la conjunta. El domingo es gratuito. (web: http://museucarlosmachado.azores.gov.pt)
Información turística de Ponta Delgada:
El ayuntamiento de Ponta Delgada dispone de una página de información turística y de una página en Facebook Ponta Delgada.
Dónde dormir (y comer) en Ponta Delgada:
Nosotros decidimos alojarnos en Hostal Vale dos Encantos en la localidad de Furnas en el lado Este de la isla por ser más barato pero mucha gente prefiere dormir en Ponta Delgada por la variedad de alojamientos. No os podemos recomendar en este caso ninguno de esta ciudad.
El de Furnas, es una alojamiento pequeño, de trato amable y familiar, con posibilidad de acceder a la cocina para preparar desayuno y comida. Muy tranquilo. El único defecto es que no se puede pagar con tarjeta (aunque en la reserva dice que sí, seguro que tendrán algún problema el día que tengáis que marchar).
Para comer en Ponta Delgada os recomendamos la zona de la plaza frente a la Catedral, más turística, pero desde la que podréis disfrutar de una vista inmejorable.
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