Sentirse una hormiga junto a estas Sequoias. Así nos hemos sentido, pequeños, muy pequeños, mientras andábamos por este bosque de árboles milenarios en una estrecha franja de las montañas de Sierra Nevada, cerca de la costa del Pacífico, en California. Las sequoias, junto a los Redwood son los árboles más altos y enormes de toda la Naturaleza.
Entre ellos destaca el llamado "General Sherman" de 2.200 años de antigüedad, casi 84 metros de altura, 1.385 toneladas de peso y más de 31 metros de circunferencia en su base. Para que os hagáis una idea de lo grande que es, si el árbol fuera agua se podrían llenar 9.844 bañeras, osea, tomar un baño diario durante 27 años. Y su altura, es como si un ratoncito de laboratorio mirase desde el suelo a un ser humano. Grande, enorme.
La cadena montañosa de Sierra Nevada es la responsable de eliminar la humedad de las formaciones nubosas del Pacífico, que llegan a la costa californiana de clima Mediterráneo, en su camino hacia el interior del continente, provocando con ello que aquí haya nieve y más adelante existan los extremadamente secos valles desérticos de Death Valley, que vimos el día anterior en nuestro viaje.
En esta Sierra es donde se reúnen las condiciones especiales que permiten a las Sequoias crecer. Son unos árboles milenarios, pero muy especiales, pues solo crecen en una altitud de entre 1.500 y 2.150 metros, en la cara oeste de la sierra, donde reciben una gran cantidad de humedad. Son también especiales en su modo de reproducción, porque sus semillas, unas pequeñas piñas similares a las de los robles, pueden colgar verdes en las ramas por más de 20 años hasta que el fuego las hace caer y comenzar un nuevo árbol, que emerge como un huevo de gallina rosado.
Al entrar en el parque por la carretera 198, se encuentra a pocos metros el Centro de Visitantes de FootHills. Es uno de los tres centros-museos. Nos vino bien para tener una primera toma de contacto con la ecología de estos árboles en los paneles informativos y obtener nuestro mapa de recorrido. El parque es muy grande y tendríamos que haber dormido más cerca, tanto la noche anterior, como la siguiente, para poder haber estado más tiempo recorriendo los senderos. Aún así, preferimos hacer este pequeño desvío en nuestra vuelta a Los Ángeles para disfrutar unas horas de este paisaje. Vimos que no nos iba a dar tiempo a ir hasta la parte norte, más alejada, donde estaba uno de los grandes árboles, el General Grant, así que nos tendríamos que conformar con el símbolo del parque, el General Sherman, que os habíamos contado al inicio. Mereció la pena.
Bueno, el caso es que después de ver el Centro de Visitantes seguimos la carretera hacia el interior del parque. Va paralela al río Kawabata en estos primeros kilómetros, internándose en la sierra, con vistas del río atravesando las rocas graníticas.
Poco a poco, la carretera iba subiendo y nos encontramos con una zona de aparcamiento y picnic, con avisos de tener cuidado con los osos. Allí está Hospital Rock, una roca llena de símbolos anteriores a los indios Patwishas, que son los habitantes de esta zona más antiguos conocidos. También hay unos agujeros en la parte superior de una roca granítica que eran, según las explicaciones de los paneles, donde los indios cocinaban sus pucheros de medicinas y comidas.
Hospital Rock |
Detalle dibujos de Hospital Rock |
Continuando la carretera que ahora subía más y más, hasta los 2000 metros, por una empinada cuesta, llegamos a la zona superior donde están los bosques de Sequoias. Allí nos esperaba el primer punto de recorrido, el Giant Forest Museum con una explicación adicional sobre la zona y los árboles. Había bastante nieve en los senderos. Vimos algunas ardillas y petirrojos en el suelo, entre las hojas en forma de espina y pequeñas ramas que cubrían el suelo. Allí se encuentra una de las grandes sequoias, el Sentinel, solo un aperitivo de lo que íbamos a ver.
El museo parece pequeño al lado del Sentinel |
Continuando adelante por la carretera, a unos 4 kilometros, se llega al aparcamiento habilitado para personas con movilidad reducida que quieren ver el Gran Árbol y, más adelante, a unos 3 kilometros más, el aparcamiento general donde dejamos el coche para andar por una senda muy fácil, de 900 metros, asfaltada, entre cubiertas vegetales con restos de nieve y en medio de un bosque de sequoias, que nos llevaba hasta la base de la Gran Sequoia, el General Sherman. Estuvimos allí un buen rato, disfrutando de la visión de un árbol de 2.200 años, del olor del bosque a su alrededor y de la luz que se filtraba entre las copas de estos gigantes. Había bastantes personas esperando su turno para hacerse una foto delante del General y como no nos gusta esperar para hacer fotos, las hicimos desde un lateral. Afortunadamente, su base está protegida por una empalizada. La verdad es que es tan grande que hay que alejarse para que entre en el encuadre.
La base del General Sherman tiene más de 31 metros de circunferencia |
Y finalmente, cerca de allí, está otra Sequoia caída, el Buttrees Tree, también enorme, que nos recordaba las gigantescas raíces que habíamos visto hace años en el Parque Nacional de Wawona, junto a Yosemite, más al norte.
Volvimos ya entrada la tarde hacia Los Ángeles. Al día siguiente volaríamos hacia nuestro siguiente destino. Diecinueve días en Canadá, para recorrer desde la Columbia Británica, en Vancouver, visitando los grandes parques de ese país en las Rocosas Canadienses, hasta Calgary, saltando luego a Quebec y Ontario. Os lo contaremos en la próxima entrada.
Datos prácticos:
Cambio orientativo: 1 dólar = 0,85 euros. El uso de tarjeta está ampliamente extendido, aunque es muy frecuente que las tarjetas con Chip y Pin no se acepten si no tienen banda magnética.
Transporte: se debe tomar un coche desde Los Ángeles para llegar al Parque Nacional. No hay autobuses públicos que atraviesen esta zona y que se puedan usar para ir.
Entrada a Sequoia National Park: El coste de entrada es de $30 para un vehículo de hasta cuatro personas y $15 por persona adicional. El pase es para siete días seguidos de uso. Y es gratuito si lleváis el Pase Anual del Servicio de Parques. El Parque tiene una zona adicional, el Kings Canyon. Más info en su página web donde además tenéis información adicional, mapas del lugar y otros recorridos recomendados.
Alojamiento en Bakersfield (California): Days Inn Bakersfield. Típico de la cadena del grupo Windhall. Aunque tiene piscina, que era una de las razones por lo que habíamos reservado aquí, llegamos muy tarde y no la pudimos disfrutar.
Alojamiento en Los Angeles (California): Cristal Inn Suites and Spa, en Inglewood, cerca del aeropuerto. Elegimos este hotel por la cercanía al aeropuerto, para poder entregar el coche a primera hora de la mañana y llegar sin agobios de tráfico al aeropuerto. Está bien comunicado y las habitaciones son espaciosas y limpias.
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ResponderEliminarThanks for the info,
Regards!
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EliminarIf you like nature, don't miss our next posts about our road trips through the amazing Canada.
Thanks for reading us!
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