Día 9 de agosto
Kyōto. La capital de Japón hasta el año 1868 en que se traslada a Tokio. Aunque su Palacio Imperial no es visitable, se pueden ver los jardines. Toda la ciudad es un conjunto de templos preciosos que son Patrimonio de la Humanidad: el
templo dorado Kinkakuji, el santuario de Heian Jingu, el templo Kiyomizu-Dera, el templo Nishi Honjanji... además de tener áreas comerciales tradicionales como el
Nishiki Market y el conocido
barrio de Gion o el de Pontocho, donde las geishas atendían en las casas de te. Recorrimos algunos de estos sitios en los
3 días que estuvimos aquí. En esta entrada os hablaremos del primer día en esta bonita ciudad.
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Billetes de tren |
Nos acercamos a descubrir la antigua capital de Japón hasta el siglo XIX después de haber dormido en Takayama. Para este trayecto
empezamos a utilizar el Japan Rail Pass, que activamos para este día en el aeropuerto al llegar a Japón.
Fuimos de Takayama a Nagoya y de ahí tomamos otro tren a Kyoto.
Como era de esperar, ya en la estación volvimos a comprobar lo
ordenado y lo organizado que está todo, así que no tuvimos problemas en encontrar la oficina de información al viajero para obtener una guía de la ciudad y que nos aconsejaran sobre el tipo de billete a comprar para movernos en Kyoto.
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Metro de Kyoto, con barreras para evitar accidentes |
Con el
billete de dos días para viajar de modo ilimitado por autobús y metro, nos dirigimos primero al hotel y dejamos el equipaje, y luego empezamos a recorrer los monumentos. La habitación del hotel era en realidad
un pequeño apartamento en una zona muy bien comunicada por metro y cercana a alguno de los sitios que queríamos ver (el mercado, el castillo Nijo y las zonas cercanas al río). Teníamos incluso lavadora con detergente (y le sacamos un buen partido ...) Y, además, estaba junto a un supermercado para hacer las compras diarias.
Palacio Imperial de Kyoto
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Puerta de acceso al Palacio Imperial |
Aunque no aparecía en la guía de Kyoto que nos habían dado, n
os acercamos al Palacio Imperial esa misma mañana y descubrimos para nuestra sorpresa que no es visitable. Solo se pueden ver sus jardines, que son amplios, pero sencillos. Aunque con el calor infernal de casi 40 grados no parecía lo más agradable, de todos modos, estuvimos (aunque afortunadamente con menos humedad que en Tokio), pese a todo, dando una pequeña vuelta para ver algunas de las
puertas de acceso al Palacio, que eran realmente bonitas. Una vez visto que no abundaban las sombras y que era mejor hacer caso a la guía y ver los monumentos marcados, nos dirigimos en el autobús 59 al templo dorado, Kinkakuji. No hay pérdida porque los autobuses te indican por qué templos pasan.
Templo Kinkakuji. Pabellón dorado
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Pabellón dorado de Kyoto |
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Entradas al recinto |
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Es muy fotogénico, ¿verdad? |
El Templo Kinkakuji es el símbolo de Kioto. Patrimonio de la Humanidad desde el 1994. Había cientos de personas en el templo Kinkakuji. Varias decenas de ellos en grupos organizados. Es
la primera vez que vemos tanta gente en un monumento en Japón. ¡Y eso que hacía un calor...! Así que nos hemos tenido que conformar esta vez con ver el templo intentando buscar huecos para poder observarlo sin ser aplastados por las cámaras de montones de chinos de un grupo que no respetan el turno... Ha sido un pequeño entrenamiento para el próximo
viaje a China. Pero
el templo es precioso, enmarcado por un estanque con árboles recortados siguiendo los patrones de la jardinería japonesa. El circuito de visita dura unos 20 minutos para ver el templo por fuera y sus jardines, ya que
no puede verse el interior del Pabellón Dorado.
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Jardines del templo |
Fiesta de la Tanabata en Kyoto
Una vez fuera y de nuevo en el autobús 12, nos volvimos al hotel para refrescarnos antes de acercarnos al
río al atardecer. Allí encontramos que toda la
margen del río junto al barrio de Pontocho estaba llena de ramas de bambú con deseos para
celebrar el Tanabata y también esferas de madera tejida con velas dentro. El espectáculo de color lo completaban unas proyecciones artísticas contra la margen opuesta y la base del puente. Grupos de jóvenes vestidos de kimono se acercaba a poner sus deseos en los árboles y a sentarse a mirar el río. También familias y turistas.
Un espectáculo de fiesta de verano.
Paseo por el Barrio de Pontocho
Y diréis, ¿qué es eso del barrio de Pontocho?.
Este barrio es una de las áreas de mayor concentración de restaurantes tradicionales de Kioto. Ocupan
antiguas casas de té que se construyeron en el siglo XVIII y XIX, siendo entonces una de las áreas más ricas e influyentes de la ciudad. Hoy día, muchos de estos restaurantes han puesto terrazas elevadas de madera que permiten ver el río Kamogawa y
el barrio de Gion que está en la orilla opuesta.
Paseo por el Barrio de Gion
Así que, antes de sumergirnos de lleno en el ambiente del festival,
cruzamos al otro lado del río por el puente Shijo. Nos recibió una animada calle llena de farolillos blancos y rojos, y el edificio del
Teatro Shochiku, donde surgió el tipo de teatro Kabuki.
El barrio de Gion es famoso por sus casas de madera donde las geishas se preparaban antes de ir a las influyentes reuniones y al teatro. Hoy en día, hay un teatro donde aún se hacen escenografías y un museo. Hay mucho ambiente en la zona donde también hay varios restaurantes. Nos hubiera encantado poder ver a una Geisha o a una Maiko (aprendiz de Geisha), pero no hubo suerte.
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Teatro Shochiku |
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Lección de buenas maneras |
Santuario Yasaka
Y llegamos por la calle principal hasta el
Santuario Yasaka, de un color rojo y blanco que destacaba con su iluminación en la noche, lleno de linternas encendidas que le daban un aire distinto a la visita que parece dar
protección divina al barrio de Gion. Fue agradable pasear por este santuario, iluminados por farolillos de papel que daban una luz dorada frente a los diferentes templos y estatuas y, sorprendentemente, sin notar el ruido de la cercana calle abarrotada de tráfico. Un momento relajante para cerrar el día.
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Santuario Yasaka |
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Linternas del Santuario |
A día siguiente fuimos a ver el templo
Fushimi-Inari y otros templos, pero esa ya es otra historia ....
Datos prácticos de Kyoto:
Japan Rail Pass, cómo usarlo:
Sólo puede comprarse desde fuera de Japón. Ver su
web y la completa explicación del
blog de Japabanchel para más información. Nosotros compramos el ordinario de 7 días por internet
en este enlace y nos llegó en 2 días, junto con la tarjeta SIM que solicitamos. Lo activamos para el 9 de agosto en el aeropuerto de Narita.
Cómo usar el transporte en Japón. Hyperdia:
App altamente recomendable para manejarse en transportes en Japón, especialmente en trenes. Hay versión
web y app. Veréis todas las combinaciones de trenes y horarios, así como los andenes de llegada y salida de los trenes.
Térmico explica muy bien su funcionamiento.
Transporte público en Kyoto:
Aparte de los billetes sencillos y de 11 viajes, hay varios pases de día a elegir, con opción a sólo metro, sólo bus o ambos. El Kyoto City Bus & Kyoto Bus one-day Pass por 500¥ (4,43€), el combinado metro y bus Kyoto
Sigthseeing One de 1 dia por 1200¥ (10,63€) o el Two-Day Pass por 2000¥ (17,71€). En nuestro caso,
elegimos el pase de 2 días completos para poder movernos con libertad
los primeros dos días y sacamos el City Bus Pass de un día para el
tercer día.
Entradas al Palacio Imperial y al Pabellón Dorado de Kyoto:
Entrada a los
jardines del Palacio Imperial: gratis
Entrada al
templo dorado Kinkakuji: 400¥ (3,54€). Se recorre en 20-30 minutos.
Dónde dormir en Kyoto:
Sanjyo Takakura Hibiki-Guesthouse: sencillo pero limpio, como suele ser habitual en Japón. Buena ubicación. Recomendable.
compraros un paraguas para el sol. ¿Habéis mirado la subida al Fuji? ¿Vais a subir al final? Un abrazo
ResponderEliminarHola Miguel. Como aplicamos el dicho de "allí donde fueres, haz lo que vieres", nos compramos un precioso paraguas negro plegable el primer día. Pero es tal el bochorno que el paraguas quita el sol, pero no el calor. Es el verano tropical.
EliminarLa conclusión por lo que contáis es que ir a Japón es un buen plan. Tomamos nota!. Abrazos
ResponderEliminarHola
EliminarDefinitivamente es un destino muy recomendable y muy seguro
Si no vais a Fuji, que por lo que contáis tiene que haber millones de personas y es muy turístico, id al Monte Koyasan, la paz absoluta, y el cementerio más impresionante.
ResponderEliminarCómo mola vuestro blog! Qué envidia sana!!!
Hoy hemos venido al lago Yamanako junto al Fuji. Lo vemos desde la entrada de la casa de huéspedes japonesa donde estamos. Tomamos de tu recomendación aunque no sabemos si nos dará tiempo
EliminarDios!! Qué bonito todo!! Yo quiero ir
ResponderEliminarNo lo dudes Yola. Fácil moverse y entenderse. Muy seguro. Muy limpio. Tenéis que venir
EliminarPara cuando la foto vuestra con kimonos ¿? 😜😜😜
ResponderEliminarmmmm.... No nos queda bien y solo queremos poner fotos bonitas.
EliminarAbrazos
Que bonito todo lo que contáis, desde luego entran muchas ganas de ir allí
ResponderEliminarHola Rosi. La verdad es que es muy bonito ciertamente.
EliminarUn beso
Me ha recordado al libro Memorias de una Gheisa, preciosa descripción. Ahorrare para ir
ResponderEliminarA nosotros también nos lo recordaba, Pili
Eliminar;-)