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Qué ver en Narbona

Via Domitia, Narbona

Narbona, la niña de Roma, fue puerto principal y capital de la provincia romana más grande de la Galia durante la primera centuria a.C, llamada entonces Narbo Martius. Ahora es una pequeña y dinámica ciudad por la que cruza el Canal de la Robine, flanqueado de árboles en su recorrido, que conecta el río Aude con el Mediterráneo y le sitúa dentro de la clasificación de Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1996, igual que el Canal de Midi con el que está conectado.




Llegamos a la hora perfecta para un aperitivo tardío y una comida temprana, tras nuestra visita a la Abadía de Caunes-Minervois. Decidimos disfrutar de la tranquilidad del parque cercano al Ayuntamiento de la ciudad, al otro lado del Canal de la Robine para tomar fuerzas antes de comenzar nuestra breve visita a esta ciudad, tan importante en tiempos de los romanos.

Canal de la Robine

Julio César fundó la colonia Julia Narbo Martius en el año 45 a.C, en lo que desde el 118 a.C. ya era una pequeña colonia romana situada a medio camino entre Hispania e Italia, en la vía Domitia, de la que aún se pueden ver restos en la Plaza del Ayuntamiento. La vía Domitia, junto con el Horreum, galerías subterráneas que sirvieron entre otras cosas de granero, son los restos romanos más buscados dentro de esta ciudad, aunque en las inmediaciones se puede visitar también el Clos de Lombarde, un antiguo barrio residencial romano que poco a poco está siendo excavado.

Tramo de la Vía Domitia

Palacio de los Arzobispos de Narbona

En nuestra corta visita a Narbona nos centramos en el Palacio de los Arzobispos y en la Catedral de los Santos Justo y Pastor. El Palacio de los Arzobispos es un conjunto de edificios de diferentes épocas de construcción en el que destacan varias torres y que incluye el Palacio Viejo, románico, y el Palacio Nuevo, gótico alterado. Desde el siglo XIX alberga el Ayuntamiento, el Museo de Arte y el Museo Arqueológico. Merece la pena visitar el Palacio, disfrutando de su estructura y de las obras expuestas.

Plaza del Ayuntamiento
Interior del Palacio de los Arzobispos
Descanso en el jardín del Palacio Nuevo

Catedral de Narbona

Pero sin duda, lo que más destaca en este centro histórico es la Catedral de los Santos Justo y Pastor, iniciada en el siglo XIII y que inicialmente ambicionaba ser una de las grandes catedrales góticas al estilo de las del norte de Francia y que finalmente, debido a la entrada en decadencia del puerto de Narbona y a avatares históricos como la invasión del Príncipe Negro, tuvo que rebajar su ambición quedando finalmente sin terminar. Igualmente, la catedral gótica que podemos ver hoy día es impresionante y sus dimensiones, así como la calidad de su órgano, vidrieras y gárgolas, hablan de la floreciente economía que hasta el siglo XV tuvo esta ciudad.








Dejamos Narbona a media tarde para dirigirnos hacia Nîmes, donde dormiríamos varios días para ver la ciudad y tomarla como base para hacer visitas al acueducto del Pont du Gard, el Teatro Romano de Orange, Aviñón y la cercana Arlés.


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Datos prácticos Narbona:

Cómo llegar a Narbona: 

Se puede llegar directamente a Narbona en coche, autobús o tren (hay AVE desde Madrid, Zaragoza y Barcelona). Los aeropuertos más cercanos son los de Touluse y Marsella, desde donde se puede tomar un tren o autobús. Por carretera, Narbona está a menos de 1 hora de Carcassonne y a poco más de 1h 30 min de Nîmes.

Precio de las visitas a monumentos en Narbona: 

Dependiendo de si se desea visitar un único monumento o varios, la tarifa puede rondar los 6 ó los 9€. La catedral y la basílica son gratuitas. Horarios e información ampliada de tarifas en la web de turismo de Narbona.

Dónde comer en Narbona: 

Comimos en Le Centauree, frente a la plaza del Ayuntamiento. Agradable, con terraza. Comida informar, carta de tapas.

Dónde dormir cerca de Narbona:

Esa noche dormimos en Nîmes, a 1,5 horas de Narbona aproximadamenteAppart'hôtel Odalys Le Cheval Blanc. Enfrente de las Arenas de Nîmes, con aparcamiento cerca. Resultó ser un lugar agradable, que nos permitió estar a un paso de los puntos de interés de la ciudad. Volveríamos.




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