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Donghae: Mureung Valley y cuevas de Chengdok

Día 30 de agosto a 2 de septiembre. 

Cascadas de Yongchuo y Ssang

Escondido en las montañas cercanas a Donghae se encuentra el valle de Mureung que encierra varias rutas de trekking para subir a los picos cercanos y un camino más fácil, que es el que hemos hecho nosotros, para poder llegar al templo de Samhwasa y a las cascadas de Yongchuo y de Ssang.

Llegamos a Donghae en tren, desde Daegu. El trayecto es de cerca de 6 horas, por lo que tomamos el tren de las 06:15h. Un madrugón, pero la verdad es que en Corea no hemos madrugado mucho, así que no podemos quejarnos. Además, como nuestro hotel estaba al lado de una estación de metro, no tardamos nada en hacer el trayecto a la estación de tren. Tomamos el primer metro (05:41h) y en unos 20 minutos estábamos en nuestro andén. Era un tren local que hacía paradas en varias estaciones, por lo que nuestros compañeros de vagón cambiaban continuamente. Nos resultó curiosa la configuración, a la carta, de los vagones, ya que cada bloque de 2 asientos se puede poner en el sentido de la marcha o en contra. Sólo hay que pulsar una palanca del lado del pasillo y girar los asientos para que un grupo de 4 personas puedan ir hablando animadamente. Lo único que les falta poder levantar una mesita en medio para echar una partidita al julepe ;-)

Al llegar a Donghae, vimos en la parada de bus local que el que llevaba a nuestro hotel ya se había ido y no vendría otro hasta pasada 1 hora, por lo que fuimos andando. Hubiera sido agradable si no fuera porque todo el trayecto era cuesta arriba. Al día siguiente nos daríamos cuenta de que, en realidad, había otros autobuses que podían habernos dejado cerca del hotel, pero bueno, tampoco fue para tanto la caminata. Tras dejar nuestro equipaje en la habitación del hotel, nos fuimos a investigar cómo llegar al templo, a las cuevas y, sobre todo, de dónde salían y qué precio tenían los autobuses a Seúl. Dimos con la terminal de autobuses sin problemas y comprobamos que el trayecto en bus era 3.000 wong por persona más barato que el tren. Horario amplio, así que sin necesidad de reservar anticipadamente. Empezó a llover, por lo que nos tomamos la tarde de descanso, dejando el templo para el día siguiente.

Escritura en las rocas del río
Escritura en las rocas del río


Primera puerta de acceso al Templo Samhwasa
Primera puerta de acceso al Templo Samhwasa
Amaneció muy nublado, pero nos pusimos las botas de trecking y el chubasquero, y seguimos el consejo de la amable recepcionista del hotel para tomar el bus 12-4 en una parada más cercana de la que habíamos visto el día anterior. Desde el centro de la ciudad, se llega en el autobús hasta la misma entrada del parque, con un gran aparcamiento y varias tiendas y restaurantes. Una vez pagada la entrada, y con una información más bien escasa y en coreano, empezamos la caminata junto al río que tras 500 metros nos llevará a la puerta de acceso al templo y, tras cruzar un puente, a la tercera puerta y al templo en sí. Pequeño, pero con un entorno muy agradable. Tiene un par de tesoros nacionales, como la pequeña pagoda de tres piedras en el centro de la plaza en la que se descubrieron varias reliquias en 1977 cuando la tuvieron que mover. El templo de facto tuvo que ser totalmente cambiado de sitio al lugar actual en esas fechas, al descubrir varios yacimientos mineros en su anterior emplazamiento. En el acceso estaban alineados, como guardianes, las 12 figuras del zodiaco chino que ya habíamos visto en el templo de Yonggunsa, en Busan.
Figuras del horóscopo
Figuras del horóscopo chino
Templo de Samhwasa y pagoda
Templo de Samhwasa y pagoda
No había casi nadie, tal vez ahuyentados por la insistente lluvia fina, como un sirimiri, que estaba cayendo en la zona desde primeras horas de la mañana, pero que no era nada desagradable, ni molesta. Y en el recinto había una música repetitiva de cantos monásticos budistas que nos recordó inmediatamente a las músicas andinas con la ocarina. Hablando de música, vamos a mencionar otro elemento que siempre hay en todos los templos: el pabellón de la campana, también llamada bonsho o tsurigane, y los llamadores. Siempre hay cuatro elementos en este pabellón:

Pabellón de la campana
  • Una gran campana, el bonsho, que se tañe con un madero oscilante junto a ella y en la que por dentro casi cabe una persona;
  • Un pez de colores llamativos, de un metro o más de largo, similar a una carpa con el vientre hueco y colgado de una de las vigas que se golpea con un palo;
  • Una plancha plana de metal colgando de una de las vigas y
  • Un gran tambor decorado con colores muy brillantes, de la misma altura que la campaña, si no más.

Elementos del pabellón
Elementos del pabellón de la campana
Cada llamador responde a la necesidad de diferenciar los seres que los escuchan, muy relacionado con la filosofía budista y taoísta:
  • El pez para los espíritus del agua.
  • La plancha de metal para los espíritus del aire.
  • El tambor para los espíritus de fuego.
  • La campaña para los espíritus del inframundo.

En este templo, también unos dragones
En este templo, también unos dragones
Buda del Templo de Samhwasa
Buda del Templo de Samhwasa
Saliendo del templo hacia la derecha continuaba el camino que en dos kilómetros por el bosque junto al río nos iba a hacer llegar a dos cascadas preciosas: la cascada Ssang (gemelos) y la cascada Yongchuo. Son unos dos kilómetros desde el templo, pero la caminata, toda en sentido ascendente, mereció la pena. Seguro que a nuestro hermano Paco le hubiera gustado. Os dejamos unas fotos. También hay otras sendas que suben a los picos cercanos. Se ven varias cascadas pero, sobre todo, es una caminata por el bosque que resulta muy agradable.

Yongchuo
Yongchuo



Yongchuo
Yongchuo

Dol HareubangHemos vuelto a ver hoy en la entrada de una de las tiendas junto al templo, cuando bajábamos, ya en la salida,  a una pequeña estatua que nos recordaba a un Moái de Pascua y que ya habíamos visto en otros templos como el de Yonggunsan en Busan. Y nos ha podido la curiosidad de saber qué era. Hemos encontrado que los "Dol Hareubang" son dioses protectores de los demonios y se ponen en pares en las puertas para evitar su entrada. También se llaman "piedras abuelo". Su origen no está claro aunque hay varias teorías, una de ellas asociadas al poder de los chamanes y de las setas alucinógenas como la amanita mascaría, representada en su sombrero. Otra teoría más reciente los asocian a China como indican en la página de Wikipedia en Inglés. Os dejamos el link a Wikipedia en español y en inglés (más amplia), para que leáis algo más de estas curiosas estatuas de piedra coreanas.

Ya al día siguiente, para terminar nuestra visita en Donghae, hemos ido a ver las cuevas. Es un recorrido sin guía, pero señalizado, por unas cuevas kársticas llenas de estalactitas y estalagmitas, adornadas no sólo con los típicos focos que aquí son de colores cambiantes, sino que también les ponen luces de neón a lo largo de los pasillos con el doble propósito de iluminar las piedras y asegurar que no te chocas con los múltiples salientes que hay en el pasillo y que son además la razón de que en la entrada te tengas que poner un casco. Muy bien por estos coreanos, porque incluso estando señalizados y llenos de advertencias, nuestros cascos se han dado un par de veces con los salientes, sobre todo en el pasaje que se denomina "el pasaje de la muerte" (lo llaman así porque está a oscuras y solo se va iluminando poco a poco según avanzas, lo que le da un ambiente más intrigante) y en el que al final de la galería ves unos restos de un esqueleto de un animal que debió perderse en este laberinto. Es un recorrido de unos 30 minutos largos que hemos tenido la suerte de hacerlos sin gente. No son las mejores cuevas que hayamos visto, pero ha sido simpático ver cómo las llenan de lucecitas de colores. Cuando llevas un tiempo en Asia, terminas viendo simpáticas las luces de colores en todas partes.

Cuevas de Donghae




Aunque nosotros no hemos ido porque el clima no acompañaba, dicen que hay unas buenas playas de arena blanca, que se llenan en los fines de semana. De difícil acceso por lo que hemos visto, porque para llegar a ellas hay que pasar sobre las vías del tren.


Assorted Udon Hot Pot
Assorted Udon Hot Pot de la comida (compartido para dos)
Puerta de la muralla de Seúl
Puerta de la muralla de Seul
Antigua estación central de Seúl
Antigua estación central de Seúl
Al día siguiente, vuelta a Seúl, para tomar el día 2 el vuelo a Tokyo y de ahí a Shanghai el día 3, en China, nuestra siguiente etapa. Aprovechamos para cenar unos ricos fideos udon, ya que estábamos de cumpleaños y relajarnos dando una vuelta por la noche en Seúl.

Por cierto, en China puede haber problemas con aplicaciones de Google y otras, pero esperamos poder publicar gracias a la VPN que nos hemos instalado.

Datos prácticos: 

Entrada al valle Mureung y templo: 2000 won (1,61€)

Entrada a las cuevas de Chengdok: 3000 won (2,41€)

Autobús desde Donghae al parque Samhwasa: 1300 won (1,04€); línea 12-4.

Daejoo Hotel en Donghae: habitación grande, casi suite. Muy limpio. Muy amables. El último día incluso nos llevaron en coche hasta la terminal de autobuses (debieron pensar que era más fácil esto que explicarnos qué autobus tomar). Al lado hay un hospital (nada de ruido de ambulancias), pero llamaba la atención ver a los pacientes por la calle salir con el carrito del suero a fumarse un cigarrito o tomarse algo en el 7eleven de enfrente...

Narita U-City Hotel: en Narita (Japón), a 30 minutos del aeropuerto. Tienen shuttle gratuito desde y al aeropuerto. Lavadora con detergente y secadora gratuitas en la planta baja. Habitaciones algo más amplias que en otros hoteles de Japón.

Sobre los autobuses de Donghae: en ninguna parada encontraréis un plano de la ciudad detallado con los recorridos de los autobuses, ni en inglés claro, aunque en todas veréis "el mapa", que es omnipresente por toda la ciudad, guías turísticas, estaciones de tren...deben pensar que les quedó muy bien, pero la verdad es que no es muy práctico y menos aún, detallado. Os decíamos que los autobuses tienen una frecuencia muy baja, con tramos de 20-30 minutos sin que pase ninguno. Algo que nos ha sorprendido en esta ciudad en comparación con las otras de Corea.



11 comentarios :

  1. Espectaculares las fotos!!! Buen viaje a China. Ya nos descubriréis aspectos nuevos de esta gran cultura. Me ha encantado Korea del Sur

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    1. Gracias Pili. Por lo de las fotos y por los ánimos para China. Que te adelanto que nos está gustando y sorprendiendo. Otra vez rompiendo estereotipos estamos. Ya verás.

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  2. Espectaculares las fotos!!! Buen viaje a China. Ya nos descubriréis aspectos nuevos de esta gran cultura. Me ha encantado Korea del Sur

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  3. Próximo destino Corea del Sur. Mola

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    1. María. No lo dudes. País maravilloso. Gente encantadora. Precio asequible y razonable.
      Besos

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  4. Me ha encantado Korea del Sur, vais "in crecendo" Buen viaje a China....

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    1. Gracias Rosi. Korea nos ha encantado ciertamente. Y vemos que es compartido. China es otra realidad pero te adelantamos que también nos está sorprendiendo.
      Besos

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  5. Chicos, que ritmo lleváis...no sólo nos comentáis lo que está bajo el cielo sino también bajo tierra...Eso si, con colores a los que son tan aficionados por ahí...Y aún más en China ...seguimos enganchados...
    Que la fuerza os acompañe!!!

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    1. Hola José. Bueno. Es que la montaña en cuestión estaba llenita de estatuas en la roca. Que devoción tienen por aquí a sus budas y sus dioses. Aprovecho para decirte que no se ve en las fotos pero les dejan monedas en cualquier recoveco de la estatua como,tengan oportunidad, así que entre el donativo que echan ante cada estatua y lo que luego dan para comprar los inciensos o los papeles para las ofrendas, cuando no les dejan directamente productos del supermercado o,fruta encima del altar...vamos que los monjes de hambre no se mueren.
      Un abrazo desde China ya.

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  6. Creo que de lo visto hasta ahora, en vuestras fotos y crónicas, es de lo más bonito, no solo por los edificios y cultura tan diferentes si no también por la simplicidad y gusto en las decoraciones.

    Las cascadas y el río que las forman espectaculares, salvando las distancias me recuerdan a esas gargantas de Gredos con sus pozas para darse un buen chapuzón y refrescarse.

    Besos y buena excursión en la siguiente etapa, pues cuando veais este comentario ya llevaréis un tiempo por allí.

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  7. A nosotros también nos recordaba a Gredos, Paco. Incluso hubo algún momento que nos recordaba al "no, papá, si yo se saltar" de nuestra infancia ;-)
    Y comentamos que seguro que te gustaría habernos acompañado en esta etapa.
    Besos

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