Paisajes del Mundo Perdido, colinas repletas de vegetación, campos de arroz y otros cereales, algodón, frutales, ... y pequeños pueblos que aún no han perdido su espíritu tradicional jalonan el recorrido en bici y en canoa de bambú por el río Yulong, afluente del rio Li junto a la población de Yangshuo.
Comenzando el recorrido de bici en el centro de Yangshuo junto a la famosa West Street, buscamos la salida de la ciudad hacia el oeste en dirección a Yima por una pequeña carretera local con poco tráfico. Al poco de dejar atrás las últimas casas de Yangshuo, se puede apreciar el cambio de paisaje, rodeándonos los sembrados, los olores del campo y los sonidos de chicharras y pájaros, rotos solo por alguna motocicleta o algún coche que se cruza con nosotros. Las montañas nos envuelven cubiertas de un manto verde de vegetación levantándose verticales en un magnífico prodigio de equilibrio.
A los pocos kilómetros, dejamos a la izquierda el cruce con el camino, asfaltado también, que luego usaremos de regreso, que conduce al Gong Nong Bridge. Ahora continuamos nuestro recorrido camino del pueblo de Jingsiang donde hacemos un pequeño alto junto a unos arrozales para ver por primera vez la destreza de los remeros de las, aparentemente frágiles, embarcaciones de troncos de bambú para salvar el desnivel de las pequeñas represas que jalonan este río. También observamos el constante trajín de la carga /descarga de balsas en los camiones que las transportan nuevamente a un embarcadero río arriba. Los remeros son trasladados en trasportines eléctricos.
Reanudamos nuestro recorrido hacia el pueblo de Xiangui porque nuestro objetivo es ver el puente del Dragón que está en un pueblecito cercano llamado Yulong Cu. Sin embargo, como no vimos el desvío, acabamos llegando al gran pueblo de Baisha, en la carretera principal, donde tuvimos que recorrer unos cinco kilómetros entre camiones, autobuses, ciclomotores y bicicletas que competíamos por el espacio en la carretera. Poco después, la señal salvadora que indicaba nuestro destino nos saca a la izquierda, para llegar a ver este puente, pequeño y medieval, casi cubierto por la hiedra, donde además se reúnen muchas embarcaciones como final de trayecto. Aprovechamos también nosotros la parada para un poco de descanso con una cervecita y unos cacahuetes comprados a una simpática señora que tiene su puesto-casa en la pequeña carretera frente al puente que nos va a llevar de vuelta a Yangshuo por la otra ribera.
Tras otra hora de pedaleo siguiendo el curso del río, atravesando pequeños pueblos en los que la tradición aún persiste en los espejos sobre las puertas para ahuyentar los malos espíritus, llegamos finalmente al puente de cemento y sin barandillas que nos permitirá volver al otro lado del río. En verdad, esta parte del trayecto no fue fácil porque, aparte de perdernos un par de veces entre las calles de los pueblos, hay un momento en que la carretera se convierte de repente en una senda estrecha en medio del campo, con espacio sólo para una bicicleta y llena de piedras y baches. Pero el perdernos también nos ha dado la oportunidad de ver pequeños pueblos, con personas dedicadas a las labores del campo y cuidando del ganado. ¡Por fin hemos visto vacas!
Tras atravesar el puente, y tras otros cinco kilómetros de pedaleo agradable hemos llegado hasta el embarcadero anterior al puente de Gong Long para hacer la penúltima etapa en una embarcación de bambú. Tras negociar con el camión que baja a por las embarcaciones para que nos llevara las bicis al final del recorrido, para recogerlas luego, y una vez comprada la entrada oficial, hemos embarcado. Si queréis, hay unas mujeres junto a la entrada que, aparte de postales, diademas de flores y pequeños patitos de madera, os venden también el mismo viaje algo más barato y con transporte de bicis, pero no hemos querido fomentar el mercado negro.
El trayecto en barca dura unos 45 minutos en los que se navega lentamente al ritmo de la corriente del río, ayudada por el palo del remero, salvando cuatro desniveles que nuestro barquero pasó con una pericia formidable y en los que hay que levantar los pies para no mojártelos. Por estos desniveles es por lo que a esta actividad le llaman bambú rafting. Una vez desembarcados, el trayecto final es regresar a Yangshuo, a unos cinco kilómetros.
El total de la excursión del dia fueron unos 40 kilómetros y casi siete horas de paseo por un paisaje fascinante de colinas kársticas, río y campo.
En esta zona el sistema tradicional de pesca es la pesca con cormorán. Atan una cuerda al cuello de los cormoranes y les arrojan al agua para que pesquen, de tal forma que cuando pescan un pez, tiran de la cuerda para que el cormorán no pueda tragárselo y le atraen de nuevo a la barca para recuperar la captura. De vez en cuando, les sueltan para que puedan pescar y nadar libremente, regresando las aves con su dueño cuando éste se acerca. Una de las actividades turísticas consiste en subir a una de estas barcas y observar la pesca de cerca. O bien hacerse una fotografía con los cormoranes y el pescador.
No muy lejos de West Street hay un parque que se llena de gente por la mañana. Unos hacen tai-chi, otros danzan, los niños juegan en los columpios y los mayores juegan a las cartas y el ajedrez. Está todo un poco descuidado, pero su estructura es agradable. En el parque hay una pequeña colina que en su punto más alto tiene una pagoda desde la que se ve perfectamente la ciudad y las montañas que la rodean. Subir es fácil, tiene una escalera ...
Fijaros en la baraja que utilizan |
Panorámica de Yangshuo |
Pasamos unos días muy tranquilos aquí, montando en bici y paseando sin prisa, observando la vida local.
Datos prácticos:
Hotel Bamboo House Resort: en la zona peatonal de West Street, pero suficientemente lejos del bullicio. Amables. Habitación muy amplia y limpia. Alquilan bicis y gestionan cualquier actividad turística que quieras hacer.
Cómo llegar a Yangshuo desde Guilin: llegamos en avión desde Xi'an y en el aeropuerto tomamos el autobús público que realiza los traslados entre Guilin y Yangshuo por 50 yuanes (6,93€). Los tickets se compran al salir de la zona de equipajes, enfrente, un poco a la derecha. Frecuencia cada 2h, 2,5h aproximadamente.
Cómo llegar a Yangshuo desde Guilin: llegamos en avión desde Xi'an y en el aeropuerto tomamos el autobús público que realiza los traslados entre Guilin y Yangshuo por 50 yuanes (6,93€). Los tickets se compran al salir de la zona de equipajes, enfrente, un poco a la derecha. Frecuencia cada 2h, 2,5h aproximadamente.
Alquiler de bici día completo: bici de paseo viejita 10-20 yuanes (1,39-2,77€), bici de paseo reluciente 20-30 yuanes, MBT 30-40 yuanes. También se pueden alquilar tandems, motos eléctricas, carros eléctricos como los de golf, etc.
Moon Hill: 14 yuanes
Bambú rafting: desde Shuie hasta Gongnong Bridge 200 yuanes (27,73€) por barca; desde más arriba, cerca de Chaoyang hasta Gongnong Bridge 400 yuanes (55,46€)
Disfrutar de este paisaje: no tiene precio.
Simplemente maravilloso. Besos
ResponderEliminarLo fue
Eliminar;-)
Simplemente maravilloso. Besos
ResponderEliminarMe encanta esta para que habeis hecho, tranquilidad relax, algo de deporte y naturaleza, muucha naturaleza, simplemente idilico, preciosos paisajes.
ResponderEliminarBesos
Rosi, has descrito perfectamente lo que sentimos esos días.
EliminarBesos
Me encanta esta para que habeis hecho, tranquilidad relax, algo de deporte y naturaleza, muucha naturaleza, simplemente idilico, preciosos paisajes.
ResponderEliminarBesos
Habéis llevado bicis con cestita!! Qué puntazo!!
ResponderEliminarLa cesta venía muy bien para la mochila y el agua, Yolanda
EliminarY para cantar la sintonía de Verano azul....
Otra forma de hacer turismo, nás trnaquila y con posibilidad de ver la vida cotidiana de los pueblos. Me gusta!!!!
ResponderEliminarY porque el visado para China no nos daba para más, que si no..
EliminarBesos
No tengo palabras para definir el viaje que estáis haciendo, enhorabuena por una decisión tan loca y, por supuesto, tan maravillosa!!
ResponderEliminarMuchos bss
¡Gracias!
EliminarUna maravillosa locura que estamos disfrutando mucho. Esperamos que os hagan disfrutar a vosotros también leyéndolo, Mila.
Besos
Lo bonito es perderse por esos paisajes. Las fotos chulisimas, a la vuelta tendréis que hacer una graaan sesión de fotos
ResponderEliminarTenemos cientos de fotos y hay muchos meses por delante. Te aburrirías, Miguel ;-)
EliminarNo creo que nos aburramos... 10 minutos por país, buenos aperitivos y buen vino.... Y mejor compañía. Ya sabéis que disfrutamos.
EliminarYa que estáis pillando el gustillo a la bici cuando visitéis los templos de Ángkor no dudéis de alquilar unas para los más cercanos, es de pelicula
ResponderEliminar¡Seguramente lo hagamos!
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