Día 11 de septiembre
¿Quién no ha visto el perfil del
Templo del Cielo en el skyline de los monumentos más significativos de Pekín? Esa especie de pagoda redonda de azul oscuro casi negro y que,
junto con la Plaza de Tian'anmen, es lo más fotografiado de esta ciudad. Allí nos dirigimos en nuestro último día para visitarlo y recorrer el parque que lo rodea, antes de ir luego a otros templos, menos famosos, pero interesantes como el de Confucio o como el del Lama.
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Interior del altar |
Al sureste de la Plaza de Tian'anmen, bien comunicado en metro, se ubica
el Parque y el Templo del Cielo. Es un conjunto de pequeños edificios rodeando el edificio principal, redondo, el llamado
"Salón de Oración por la Buena Cosecha", que se yergue imponente con sus treinta y ocho metros de altura en un pedestal de escaleras blancas que lo enmarcan dándole un porte espectacular. Aquí es donde se celebran eventos internacionales señalados, principalmente de carácter cultural, como la
entrega de la Llama Olímpica en los últimos Juegos Olímpicos. El complejo de edificios, rodeado de una muralla interior y otra exterior, tenía una finalidad religiosa, y fueron
construidos en 1420 por la dinastía Ming. Eran visitados por los emperadores de las dinastías Ming y Qing para adorar al dios del Cielo y orar en primavera para obtener buenas cosechas y en otoño para dar las gracias por los frutos obtenidos. Es,
desde 1998, Patrimonio de la Humanidad.
A este edificio se accede por un
pasillo cubierto que protege del sol y sirve de aperitivo de la decoración de las columnas y los techos que más adelante se ven en los edificios señeros del parque. También es un punto que aprovechan los lugareños para echar una partidita de mahjong, cartas o ajedrez chino.
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Partida de ajedrez chino |
Lo más curioso de este edificio es que está
hecho totalmente de madera y
no tiene ni un solo clavo. Su interior está totalmente pintado y su
exterior tiene algo que transmite serenidad. Todos los edificios del parque tienen el tejado azul lacado. Uno de los edificios de alrededor del
altar de la buena cosecha tiene 8 Japsang, lo que da muestra de su categoría, estando el cuerpo y cara del caballero que cabalga el Fénix pintado de color carne, como en La Ciudad Prohibida. Además, parece ser un lugar popular para las fotos de boda, ya que vimos 3 parejas posando en las escaleras del altar.
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Panorámica de la plaza del Templo del Cielo |
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Novia de rojo, el color del buen augurio y la felicidad |
Al sur de este edificio, a unos quinientos metros, se ubica otro lugar interesante también, basado en el 9: el
Altar Circular y, entre medias, un pequeño edificio denominado la
Bóveda Imperial del Cielo, el primer edificio al que el
Emperador acudía a meditar en la ceremonia del solsticio de verano. Junto a la bóveda está el
Muro del Eco, llamado así por su especial acústica, que hace que dos personas puedan hablar entre sí aún estando en lados opuestos del muro. El día en que fuimos había demasiada gente, hablando en voz muy alta, como para oirnos a nosotros mismos.
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Bóveda Imperial del Cielo |
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Interior de la bóveda |
El
Altar circular, de tan solo cinco metros de altura, es el lugar donde se hacían los sacrificios rituales en las ceremonias que se llevaban a cabo aquí, teniendo especial importancia la del solsticio de invierno, para tener una buena cosecha. Es un espacio circular que tiene la particularidad de estar construido siguiendo las tradiciones de la
Geomancia y, en particular, del número 9, que se observa en que el número de balaustradas y de peldaños son 9 o múltiplos de 9. En su centro hay una piedra circular un poco prominente, de la que se dice que si te subes encima, la voz se vuelve más profunda. No vimos que le pasara a nadie de los que se subían o sentaban en ella. Eso sí, todos se hacían foto allí. Y tiene tanta importancia como para que hicieran fila para la foto y no se colara nadie, como suele ser habitual por estos lares.
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Altar circular |
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Piedra del altar |
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Siete meteoritos |
Tras pasar un rato agradable paseando por este parque, viendo también el monumento de los
7 meteoritos (que no son tales, sino piedras talladas representando los 7 reinos), así como el
mercado de solteros que tiene lugar aquí (en este caso más discreto que en Shanghai; sólo 1 ó 2 CV vimos en el suelo), volvimos al metro para ir al
Templo del Lama que, aparte de ser el templo del budismo tibetano más grande fuera del Tíbet, ha sido el
centro principal de formación de Lamas en China durante más de doscientos años. De ahí su nombre "Lamasería". Está al norte de la Ciudad Prohibida, pero en la misma línea 5 de metro en que estábamos y a pocas estaciones de distancia. Lo más interesante que vimos en este templo, fueron las dependencias donde los aspirantes tenían que estudiar materias tan dispares como cálculo, esoterismo, religión, tantrismo, meditación, ....
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Puerta de acceso al templo |
La construcción del templo de Yonghegong comenzó en 1694 durante la dinastía Qing y, durante la época imperial manchú, fue la residencia oficial de los eunucos de la corte. Luego pasó a ser el palacio del príncipe Yong, posteriormente nombrado Emperador Yongzheng en 1722, donde parte de los edificios se convirtieron en residencia y templo de los lamas de la corte de la orden Geluk.
Destaca además una estatua de madera de sándalo de 17 metros del Buda Maitreya.
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Lama |
Un poco más cerca estaba otro
templo dedicado a Confucio, el Kong Miao. El templo de Confucio no nos llamó mucho la atención. Grande, eso sí. Pero después de haber visto muchos templos budistas esperábamos algo más del que se dice más importante templo de esta religión en China junto con el que está en Qufu.
Y vuelta al hostal finalmente para recoger equipaje y dirigirnos a la estación de tren, donde tomaríamos nuestro primer tren nocturno con destino a
Datong.
Datos prácticos:
Entrada al parque del Templo del Cielo: 34 yuanes (4,73€) la entrada combinada para los tres puntos de interés. Duración de la visita: como mínimo echar un par de horas para recorrerlo tranquilamente. Metro estación Tiantandongmen de la línea 5, salida A, a la derecha, según se sale, están las taquillas y la entrada. Si sólo quieres ver el parque, son 10 yuanes.
Entrada al Templo de Lamaseria: 25 yuanes (3,48€). Metro estación Yonghegong de la línea 5, salida F.
Entrada al Templo de Confucio: 25 yuanes. Casi enfrente del templo anterior.
Alojamiento: Saga International Youth Hostel. Correcto, limpio. Bien situado en un hutong tranquilo, cerca de una estación de metro. Buen ambiente en general. Las excursiones que ofrecían estaban ajustadas en precio. De hecho, contratamos con ellos la excursión a la
Muralla China.
Que buenos recuerdos me habéis evocado. Es cierto había olvidado el color de los vestidos de novia. Imagino que ya habréis sufrido el empujon chino, recurso que utilizan los lugareños para hacerse hueco en los monumentos y lugares de interés. Yo creo que tengo algún codo aun clavado en el esternón jajaja
ResponderEliminarJajajaja
EliminarHicimos un Master en la ciudad prohibida, Antonio
Que buenos recuerdos me habéis evocado. Es cierto había olvidado el color de los vestidos de novia. Imagino que ya habréis sufrido el empujon chino, recurso que utilizan los lugareños para hacerse hueco en los monumentos y lugares de interés. Yo creo que tengo algún codo aun clavado en el esternón jajaja
ResponderEliminarQue palacio tan precioso!!!!... Pensé que los chinos eran muy respetuosos pero por vuestros comentarios no lo parecen...
ResponderEliminarLo de guardar fila no va con ellos, Rosi. Siempre quieren ser los primeros, aunque haya que empujar.
EliminarBesos
Que palacio tan precioso!!!!... Pensé que los chinos eran muy respetuosos pero por vuestros comentarios no lo parecen...
ResponderEliminarQué templos más bonitos... una lástima que los chinos fueran los invasores del Tibet
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