Días 26, 27 y 28 de julio
Tres parques nacionales de Tanzania en el Valle del Gran Rift. Tres parajes diferentes. Multitud de vida salvaje y de emocionantes momentos que hemos tenido la suerte de disfrutar. Incluido
vivir en directo una escena de caza de dos leonas. Mayor contacto con la
cultura Masai. Una experiencia en global totalmente positiva y diferente de la que tuvimos en Kenya en
Masai Mara.
Contratar un safari a Manyara, Ngorongoro y Tangarire
Después de estar durante dos días
comparando las diferentes alternativas que las agencias locales nos ofrecían para realizar un
safari de tres días y dos noches para ir a Ngorongoro, finalmente hemos aceptado
contratarlo con Zara Tours (nada que ver con el imperio de Amancio Ortega), que tiene las
oficinas en la torre Kibo de Moshi y en el hotel Springlands en Pasua, un barrio/pueblo pegado a Moshi. Como este viaje somos unos "slow travelers" hemos ido andando a este hotel a 5 kms de Moshi, disfrutando en la ida de la posibilidad de ver a
niños saliendo de las escuelas primarias,
motos cargadas en exceso por la carretera (¡incluso llevando una mesa!), o
mujeres limpiando y asando pescado junto a la carretera. Y, en el regreso, ya contentos de la decisión tomada, nos hemos sorprendido sacando varías fotos del
impresionante macizo del Kilimanjaro, con su
pico Kibo de casi 6000 metros siempre nevado y el no tan espectacular
Mawenzi de algo más de 4000 metros. Nos ha recordado a unos
buenos amigos, Miguel Ángel y Eva, que estarán deseando seguro venir dentro de poco para subirlos y completar otro 6000 en su lista. (Miguel/Eva: por los que hemos visto, hay trekking fáciles de 4 días y otros más duros de 7 días. Tomaremos info para dárosla. Como adelanto, esta
imagen que hoy nos ha regalado "el Kili").
|
El Kilimanjaro, siempre entre nubes |
|
Dala-dalas y moto-taxis |
|
En una moto se puede transportar de todo |
El caso es que el safari parecía empezar un poco mal. Habíamos quedado que el jeep
vendrían a las ocho de la mañana por el hotel Hibiscus para recogernos y, cuando pasaban más de 30 minutos esperando, hemos tenido que pedir a una de las chicas que sirven el desayuno que nos dejará su teléfono para llamar a la agencia al número que nos dejó Frank, el encargado que nos atendió en Zara. Y sorpresa, daba error. Menos mal que en la recepción habíamos visto el día anterior que tenían un libro de Tanzania que tenía por casualidad los nombres de varias agencias y venía un número donde llamar, aunque fuera a sus oficinas de Arusha. Todo esto es porque se había estropeado la wifi el día anterior, en este hotel no tienen teléfono fijo y desde los móviles particulares del personal del hotel no pueden llamar a teléfonos fijos (y nosotros no hemos contratado
en Kenya ni Tanzania una tarjeta SIM para el teléfono). Bueno, el caso es que finalmente el jeep apareció a las nueve y un poco, conducido por Olais, que ha sido un guía/conductor muy bueno en este safari. Nos ha dado la impresión, eso sí, que la agencia se había olvidado de nosotros y que habían llamado a alguien para llevarnos sobre la marcha. Una impresión.
|
Masais en el camino a Manyara |
El viaje de Moshi a Arusha y luego
hasta Manyara ha durado casi 4 horas porque a la entrada de Arusha una compañía china está haciendo el desdoblamiento de la carretera. Por si habíais pensado en cientos de chinos trabajando, no es así. Son todos de aquí, excepto el ingeniero chino al que vimos con los planos.
Safari en el Lago Manyara
|
Entrada al Parque Nacional Lago Manyara |
Una vez que
llegamos a Manyara, paramos a tomar el Lunchbox que nos habían preparado, en un bar de carretera donde nos indicó el guía que nos podíamos sentar y que parece ser un lugar habitual para estos temas. Nadie se acercó a preguntar si queríamos tomar algo o a decirnos que sin pedir algo no podíamos comer nuestros paquetes de comida. Es curioso lo tranquilos que se toman aquí las cosas. En cuanto terminamos, nos dirigimos a la entrada del
Parque Nacional del Lago Manyara para hacer una visita de tres horas antes de seguir a nuestro hotel de destino.
|
En la senda de los elefantes |
El P.N.Lago Manyara se caracteriza por ser
uno de los pocos lugares donde se pueden ver a los leones subidos a los árboles. Pero no hemos tenido suerte. Sin embargo, hemos podido ver muy de cerca a una familia de
elefantes en el camino del jeep, así como
babuinos, hipopótamos, cebras y, sobre todo, muchas
aves migratorias que hacen de este lago su lugar de paso del invierno, especialmente,
cigüeñas y flamencos rosas. Pero estos estaban tan lejos que no los distinguíamos.
|
Hornbil - cálao |
|
Martín pescador de cabeza gris |
|
Cigüeñas de pico amarillo |
|
Pelícanos |
|
Gansos egípcios |
|
Zanco de alas negras |
|
Babuinos |
Y también unos curiosos
monos con los testículos color celeste...
|
Mono de Vervet |
Después del parque, hemos continuado camino hasta el
Highview Hotel, junto a la pequeña población de Karatu, ya muy
cerca de la entrada al Ngorongoro, donde nos recibieron unos Masai para llevarnos nuestro equipaje, aunque han debido extrañarse de dos viajeros con tan poco equipaje (tendríais que ver los maletones que lleva la gente). El lugar está alejado unos tres kilometros de la población, en un paraje elevado que permite ver las cercanas
laderas del Ngorongoro al atardecer. Y disfrutar del cielo estrellado una vez más.
Safari en el Cráter del Ngorongoro
|
Entrada al área de conservación del cráter del Ngorongoro |
Tras de un merecido descanso en la absoluta quietud y silencio de la noche, y una vez desayunados, nos hemos puesto en camino a las siete y media
hacia el Ngorongoro para evitar la aglomeración que se suele formar sobre
las nueve que es la hora en que llegan más safaris (abren a las 6). Pero ni por esas. Cuando hemos llegado a la entrada del parque ya había más de treinta jeeps y algún autobús de pasajeros que lleva a Serengueti, sacando sus respectivas entradas ¡¡y eso que eran solo las ocho y cuarto!!. Pues a esperar los correspondientes veinte minutos de rigor para el que guía sacara las entradas/autorizaciones/peajes para poder pasar la puerta y dirigirnos a las
rutas de bajada al cráter.
Había niebla por lo que no os podemos contar mucho de esos primeros kilómetros de
carretera estrecha y bastante mala bordeando el cráter en medio de un espeso bosque, pero al llegar al borde norte, cerca ya de la bajada, cuando
la carretera se divide para ir unos al cráter y otros seguir al Serengueti, se abrió en un paisaje casi desértico, con matorrales escasos y con muchos
rebaños de ganado Masai que sus pastores llevan cada día al cráter a pastar bajando 600 metros de empinada pendiente y volver a subir con los calores de la tarde para recogerlos.
|
Lago Magadi (salado) en el cráter del Ngorongoro |
La vista era espectacular. Vimos un antiguo cráter impresionante, con un par de lagos en su interior y con una
planicie repleta de manadas de antílopes y ñus. También vimos por primera vez a las
bonitas grullas coronadas que son el animal símbolo de Uganda (en Tanzania es la jirafa). Sin embargo, nuestro objetivo esta vez iba a ser encontrar al
esquivo y solitario rinoceronte negro. Solo hay 25 en todo el cráter y no suelen dejarse ver demasiado, siempre dormitando durante el día y saliendo a pastar durante la noche. Así se lo dijimos a nuestro
guía Olais que nos avisó de que iba a ser difícil. Pusimos rumbo al cráter y bajando pudimos ver más de cerca esas
manadas de gacelas de Thompson, ñus, impalas, multitud de aves alrededor de la laguna y, la primera sorpresa que nos reservaba este parque: el lago estaba lleno también de
preciosos flamencos rosas.
|
Gacela de Thompson macho |
|
Ñu |
|
Impalas |
|
Grullas coronadas |
|
Flamencos rosas |
Como os decimos, no sería la primera sorpresa. Al poco,
tras oír algo en la radio, nuestro guía aceleró y nos llevó a ver unos
leones agazapados en un arbusto protegiéndose del sol. Había un macho con una melena grande, pero justo al llegar se movió ocultándose de nuestras cámaras. Íbamos a seguir la persecución del león cuando
nuestro guía de nuevo giró buscando un camino anterior al que habíamos traído. Parece que alguien había avisado de que
había un rinoceronte en la sabana. Así que allá fuimos y efectivamente, aunque lejos,
un rinoceronte negro con dos preciosos cuernos se movía. La imagen no es muy nítida pero es que aunque es bueno, nuestro zoom no daba para más, y el calor hacía vibrar el aire. No obstante, con los prismáticos lo pudimos ver un poco mejor.
|
León |
|
Rinoceronte negro |
Ya teníamos nuestro objetivo, pero este safari nos iba a deparar una sorpresa muy emocionante:
presenciar en directo una escena de caza de dos leonas atrapando un facóquero. No es posible describirlo con palabras, así que hemos subido un vídeo a
nuestro canal de YouTube para que lo veáis, pero
las imágenes son duras por lo que ojo con los niños o con los estómagos sensibles.
|
Leonas devorando su presa |
Después de ver esta escena, que se ve muy pocas veces en directo, tocaba
comer en un precioso estanque con hipopótamos disfrutando de un airecito fresco, antes de continuar el safari de tarde viendo a una
garza cazar una pequeña serpiente y más aves alrededor del lago para empezar la subida de regreso tras casi siete horas de safari, un verdadero
"full day safari". Tras la subida y firmar el check-out de salida para asegurar que no nos quedábamos dentro cuando
cierren la puerta de acceso a las seis de la tarde, nos fuimos al hotel
conversando sobre cervezas con nuestra guía y lo diferente que nos gustan a nosotros (frías) y a los tanzanos (del tiempo, o sea, calientes). Así que al llegar al hotel, nos tomamos los tres una cerveza para cerrar este impresionante día. Nos comentó que
los chicos masai con la cara pintada de blanco que veis al principio de esta entrada, estaban en pleno
ritual de paso a la edad adulta tras la circuncisión, la cual tiene varias etapas.
Safari en Tangarire
Y llegó el tercer día para ir al
tercer destino: el Parque Nacional del río Tarangire. No esperábamos nada especial de este parque tras haber visto Ngorongoro pero habíamos leído que
tal vez podíamos ver también leones en los árboles. No los vimos. Además, el río está casi seco por estar en la época seca. Pero vimos otras dos joyas:
tres guepardos a la sombra de una pequeña acacia en medio de una planicie que llaman
"Small Serengueti", y cerca, subido en una rama de un árbol que estaba rodeado de elefantes,
un precioso leopardo. Fijaros en la foto
lo difícil que es verlo desde el camino. Nos preguntamos varias veces, entre nosotros y al guía, cómo lo pudo ver el primero.
|
Gueopardos a la sombra |
|
Guepardo |
|
El leopardo nos observa |
|
Leopardo desde más lejos |
|
Distancia real |
Tras el almuerzo en un área acotada a tal fin, rodeados de pajarillos (sobre todo
starlings azul brillante), pusimos rumbo a la salida y a Moshi, disfrutando por última vez de los
majestuosos baobabs que abundan en este parque. Son de hoja caduca, por lo que ahora, en invierno, sin hojas parecen muertos, pero viven cientos de años, hay quien dice que miles. ¿No os recuerdan al árbol corazón?
|
Baobab |
En conclusión,
un buen safari que ha compensado con creces lo corto que se nos hizo el anterior en Kenya.
Para terminar esta entrada queríamos haceros notar, aunque algunos lo mismo ya lo sabíais, que nuestros amigos de Disney no fueron muy originales poniendo nombres a los animales de la película "El rey León". Usaron
el nombre swahili. Como muestra:
león = simba; y facóquero = pumba
Datos prácticos safari en Manyara, Ngorongoro y Tangarire:
Contratar un safari en Tanzania:
Tanto en Moshi, como en Arusha hay
multitud de empresas de safaris y trekking. Hay mucha diferencia de precio entre ellas y te pueden empezar ofreciendo un precio de $250 por persona y día en tienda de campaña (de las de toda la vida, con colchoneta en el suelo) y bajártelo hasta los $140 sin mucho esfuerzo. Si es un safari privado, ya se dispara el precio. Nosotros
consultamos los comentarios en tripadvisor después de hablar con ellos y rechazamos las ofertas de la mayoría por mal servicio prestado a anteriores viajeros.
Al final nos decidimos por
Zara Tours, que tenía críticas excelentes respecto al servicio y nos ofrecían habitación de hotel (normalito, pero muy buen personal y comida), más una noche adicional en su hotel de Moshi (Springlands) a la vuelta, incluyendo transporte, entradas a parques, guía, agua y comidas. Era más caro que el resto de ofertas, pero ha merecido la pena. ¡Y éramos sólo nosotros dos sin precio de privado!
Lago Manyara: lago salado de 230 km2.
Zona de Conservación del Ngorongoro: 8.288 km2. Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Parque Nacional de Targarine: 2.850 km2
Alojamiento en Moshi:
The Hibiscus Bed & Breadfast: estuvimos muy a gusto aquí. Habitaciones limpias y sencillas, pero decoradas con un punto moderno. Agradable área de jardín con té caliente todo el día. Buen desayuno. Personal muy amable, especialmente Pembo que siempre tenía una sonrisa en la cara. Volveríamos.
Alojamiento en Ngorongoro:
Highview Hotel confortable y limpio. Teníamos la manutención incluida y tanto la comida del buffet, como la de los lunchbox eran correctas.
Yo quiero ir!!!!!!
ResponderEliminarHola María. No dudes en venir. La gente es fantástica y en todos los momentos hemos paseado en las ciudades con absoluta tranquilidad. De vez en cuando se acerca alguien a contarte que es guía, o que tiene una tienda de pinturas o esculturas en madera o que es agente de una agencia de trekking o safaris. Pero no molestan mucho.
EliminarPor cierto, como decía Mercedes, nos gusta más Tanzania que Kenya. No solo los Parques Nacionales sino en general todo.
Eliminar¡¡¡¡AYYYYYY!, Mi envidia empieza a no ser sana. Es broma. Para mi ha sido uno de los viajes más completos que he hecho en mi vida, lo recuerdo con especial cariño. Deseo que también esta etapa de vuestro viaje lo sea para vosotros
ResponderEliminarGracias Fanny. Nos alegra mucho que estas líneas hayan desertado en ti los recuerdos de tu viaje. Realmente los momentos que estamos viviendo están siendo también muy bonitos.
EliminarBesos.
Brutal la escena de caza.....una pasada.
ResponderEliminarJuan. Gracias por comentarlo. Vivir una escena de caza en directo, que no es más que una escena cotidiana en la vida salvaje, es espectacular. Terrible tal vez. Pero no deja de ser parte de su lucha permanente por sobrevivir. Y haber coincidido para verlo ha sido especial. Nos alegra que al compartirlo con vosotros podáis vivirlo también un poquito.
EliminarAbrazos
Que maravilla!!!!!..... espectacular!!!!.... Se me acaban las palabras, vaya principio de viaje.....
ResponderEliminarUfff Rosi. Se nos pusieron los pelos de punta en el momento de la caza porque intuíamos lo que iba a pasar viendo acercarse a Pumba hacia donde estaban los Simba. Pero fue especial. Nos alegra haberlo podido compartir con vosotros.
EliminarBesos.
Impresionante el relato y el vídeo de caza es alucinante!!!
ResponderEliminarGracias pareja por compartirlo...
Hola Alicia.
EliminarUn momento único e irrepetible para nosotros. Nos encanta poder compartirlo con todos vosotros para que de algún modo estéis viajando con nosotros en primera persona. Si estamos consiguiendo transmitiros las emociones entonces genial.
Besos
Qué experiencia más emocionante chicos. El vídeo de la caza increible, el ciclo de la vida en directo.
ResponderEliminarGracias por compartir con todos nosotros este precioso viaje por Africa, nos ha gustado compartir vuestras experiencias.
A por el siguiente destino!!!!!!
Muchos besos de todos. Muac muac muac...
¡Gracias, Pauli!
EliminarVosotros nos hacéis sentir cerca gracias a los comentarios que hacéis. Eso nos anima a seguir contando cosas.
Besos para todos. Os queremos!!
♥♥