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Atacama en estado puro

Días 10 a 13 de febrero



En medio de una vasta planicie de tierra casi blanca, el sol se refleja con fuerza en el Desierto de Atacama, el más árido del mundo. Paisajes lunares, misteriosos, peligrosos. Casi no hay fauna capaz de soportar este calor en el día y frío en la noche. Y, sobre todo, capaz de vivir sin agua.

San Pedro de Atacama se levanta en un estrecho corredor donde el río del mismo nombre y un acuífero crean la ilusión de un oasis en medio de este paisaje. Turística como pocas poblaciones en esta zona, bajo el omnipresente volcán Licancabur, llena de viajeros de todo el mundo que quieren descubrir los misteriosos sonidos del silencio del desierto. Un pueblo de adobe y polvo. Nuestra base para visitar las maravillas geológicas de Atacama.

No es por casualidad que San Pedro de Atacama se haya convertido en un destino turístico de primera línea en Chile, pese a estar en una de las zonas más inhóspitas del planeta, a 2438 m.s.n.m. y rodeado de montañas. Parte de ese mérito lo tienen las compañías mineras que durante años han necesitado de un lugar para refugiarse en los momentos de ocio, convirtiendo un pueblo pequeño que durante siglos consiguió domesticar al desierto, en algo diferente. Y, la otra parte, es que esta zona del desierto, más cercana a la cordillera de volcanes de los Andes, tiene algunas maravillas geológicas.

Atravesamos parte del Valle de la Luna al llegar a San Pedro
A estas formaciones les llaman los dinosaurios

Después de llegar en un cansado viaje de autobús desde Antofagasta, pasando por Calama, por un ya conocido paisaje árido del desierto atravesando la cordillera de Domeyko, nos encontramos con un pueblo que nos recordaba a los típicos mejicanos de las películas del oeste bajo las cumbres de la cordillera prealtiplánica de los Andes, la Puna de Atacama. Calles polvorientas bajo un sol abrasador y paredes de adobe encalado bien en blanco o en color tierra. Dejamos las cosas en el hotel para recorrer las calles principales, peatonales y de arena, llenas de turistas. Como una Gran Vía en hora punta.

Calle principal de San Pedro de Atacama...tierra y más tierra
Calle principal de San Pedro de Atacama...tierra y más tierra

Estuvimos mirando opciones y preguntando en varias agencias (el pueblo está lleno de ellas) y finalmente contratamos un par de excursiones. La primera nos llevó hacia el sur para ver las lagunas altiplánicas y la laguna de piedras rojas. En la segunda subimos a 4200 m.s.n.m. para ver los Géiseres del Tatio al amanecer.

El volcán Licancábur domina el paisaje de San Pedro

Las lagunas altiplánicas están situadas, como su nombre indica, en el altiplano, en la base del cerro Miscanti y del antiguo volcán Miñiques, de donde toman sus nombres las lagunas. El camino es de tierra hasta allí y se puede apreciar como el paisaje árido cambia según se sube, convirtiéndose en un manto marronáceo de una hierba de ese mismo color, la paja brava, que las vicuñas ramonean de manera inteligente, sólo en un lado para permitirlas recuperarse para la siguiente estación. Hay muchas vicuñas por el camino dejando claro que Chile es el país del mundo con mayor número de ellas.

La Paja Brava domina el paisaje altiplánico
La Paja Brava domina el paisaje altiplánico
Las vicuñas nos observan en la subida a las lagunas altiplánicas
Las vicuñas nos observan en la subida a las lagunas altiplánicas

La vista de las lagunas, que son dos realmente pero que se comunican cuando el nivel es alto, nos hace recordar otros dos lagos de Asturias, en los altos de los Picos de Europa, pero aquí las montañas son más suaves, aunque la altitud es mucho mayor: estamos a casi 3000 metros. Además, hay algunos flamencos en sus aguas.

Laguna Miñiques con el antiguo volcan Miñiques a su la
Laguna Miñiques con el antiguo volcan Miñiques a su lado
Volcan Misti desde la laguna altiplánica
Volcan Misti desde la laguna altiplánica-
Laguna Misti, la más grande de las dos lagunas altiplánicas
Laguna Misti, la más grande de las dos lagunas altiplánicas

La excursión continúa muy rápido, es lo malo de ir en un tour organizado. Nos hubiera gustado estar allí más tiempo disfrutando de las vistas, pero debíamos continuar hasta el siguiente punto: las piedras rojas. Allí nos dividimos y, tras una media hora más de camino polvoriento, llegamos a la Laguna del Salar de Aguas Calientes, donde en una de sus orillas está la formación llamada Piedras Rojas. Así son. Rojas. No tan brillantes como habíamos visto en alguna foto, pero Rojas. Destacándose contra el agua transparente en unas partes o blanca, casi salina en otras. Sacamos algunas fotos, caminamos un rato y nos maravillamos de los increíbles paisajes que estábamos viendo en tan corto espacio.
Vizcacha, de la familia de la Chinchilla
Piedras coloradas sobre la laguna Aguas Calientes bajo un cielo azul intenso
Piedras coloradas sobre la laguna Aguas Calientes bajo un cielo azul intenso
Laguna Aguas Calien
Laguna Aguas Calientes
las líneas de colada se aprecian muy bien en algunos lugares
las líneas de colada se aprecian muy bien en algunos lugares
Ya a la vuelta, tras comer en el mismo lugar donde habíamos desayunado, en Socaire, paramos en la laguna Chaxa, dentro de la Reserva Nacional Los Flamencos, en el Sector Soncor. ¿Adivináis que pájaros coloridos vimos? Flamencos rosas chilenos y también algunos ejemplares de Parina Chicas y Parina Grande. Resulta curioso verlos muy de cerca, junto con otros pequeños pájaros lacustres como los chorlos de la puna, gaviotas andinas y playeros de Baird, en una zona de agua rodeada de salinas donde solo la Grama Salada es capaz de asomar como única vegetación de la zona.

Parina Grande (Phoenicoparrus andinus) en las lagunas de Ataca
Parina Grande (Phoenicoparrus andinus) en las lagunas de Atacama
Las Parinas, como los flamencos, arrastran la cabeza en el lodo para ir levantando comida
Las Parinas, como los flamencos, arrastran la cabeza en el lodo para ir levantando comida
Y al día siguiente, muy de madrugada, tan temprano como las cuatro y media, nos recogieron en el hotel para iniciar la segunda excursión a 100 kilómetros de San Pedro, para ver amanecer en medio de los Géiseres del Tatio, a 4320 m.s.n.m., que significa en quechua "el viejo que llora", y que es el tercer campo de géiseres más grande del mundo. El camino, de tierra de nuevo, en una minivan junto con otros seis turistas para llegar, con mucho frío a la entrada del Parque, pagar la entrada (10000 pesos) e iniciar la caminata en medio de las primeras luces del día, envuelto en vapores que el agua caliente forma al evaporarse en medio de un frío intenso, bajo cero, que nos envolvía. Hicimos bien en llevar mucha ropa de abrigo, que luego nos sobraría en cuanto el sol apareciera en la zona. Imaginamos que así es como deben ser, en mucha mayor escala, las calderas de Yellowstone que queremos visitar a finales de abril en USA. Veremos. Porque éstas nos han parecido espectaculares, así que lo tiene difícil. Hay un Géiser que expulsa agua cada diez minutos a más de diez metros de altura. El agua se ve muy caliente y te advierten que evites salir de los caminos establecidos y, sobre todo, no escalar los muros de protección. Han ocurrido accidentes, incluso recientes, pese a todo. En total, un recorrido de un par de horas por este paraje con más de 40 géiseres, 60 termas y 70 fumarolas. Prepararon un sencillo y rico desayuno que con café y chocolate caliente que se agradecía para entrar en calor. Hay una piscina termal donde los más atrevidos se despojan de las ropas de abrigo para sumergirse en un agua que está por encima de los 35 grados. La vuelta fue directa, viendo el paisaje árido sin mucho que contar.
Fumarolas en los Geiseres del Tatio
Fumarolas en los Geiseres del Tatio
Fumarolas en los Geiseres del Tatio
Fumarolas en los Geiseres del Tatio
Fumarolas en los Geiseres del Tatio
Fumarolas en los Geiseres del Tatio
Fumarolas en los Geiseres del Tatio
Fumarolas en los Geiseres del Tatio
¿no es agradable bañarse en agua a 35 grados cuando estamos a bajo cero fuera?
¿no es agradable bañarse en agua a 35 grados cuando estamos a bajo cero fuera?

En la bajada, la población donde nos pararon para tomar unas fotos, Machuca, es un invento artificial como nos contó nuestro guía, para sacar dinero al turista que quiere degustar un anticucho, o brocheta de carne de llama (sic) por un módico precio de 3 dólares. Aún así, siendo tan alto el precio, hay cola de los turistas que bajan en los autobuses. No funcionó con nosotros. Pero la Iglesia, también reconstruida, quedaba bien en el paisaje, ¿no?

vicuñas en cada paraje
Encontrabamos vicuñas en cada paraje
Iglesia en Machuca
Iglesia en Machuca
Y así transcurrieron las dos excursiones. Dejadnos ahora contaros un poco de San Pedro, poblado conquistado por los incas en 1450 y por los españoles en 1540. El atractivo principal del pueblo es la plaza, repleta de refrescantes sombras de árboles de pimienta o molles, con una iglesia tipo colonial de barro, una de las más bonitas del norte de Chile y Monumento Nacional de la que no se conoce la fecha de construcción pero que parece ya existía en 1641. Está en la plaza además la Municipalidad, Correos, el Museo del Padre Le Page, y un par de restaurantes.

Iglesia de San Pedro de Atacama
Iglesia de San Pedro de Atacama

Hay otras maravillas cercanas que no pudimos ver por tiempo y por presupuesto, porque los precios de estas excursiones son a precios europeos y no puedes ir por tu cuenta por la distancia. Se puede también hacer un tour de tres días y dos noches pasando a Bolivia para ver el Salar de Uyuni, durmiendo en el camino en alguno de los refugios de montaña de la parte boliviana. Pero nosotros preferimos ir a Bolivia y hacerlo desde allí porque leímos que los precios serían más de la mitad de baratos, incluyendo el transporte hasta allí. Eso os lo contaremos en la siguiente entrada en la que dejaremos Chile para ir a Bolivia, nuestro siguiente país en nuestra vuelta al mundo.

Datos prácticos:

Cambio orientativo: 1€ = 706 pesos (CLP)

Transporte desde Antofagasta a San Pedro de Atacama. Salen desde la estación norte de autobuses de Antofagasta con cierta frecuencia en el día. Las empresas que realizan el trayecto son Turbus, Atacama 2000 y Frontera. Nosotros lo contratamos con Turbus al llegar a Antofagasta para asegurarnos plaza en el de las siete. Coste del autobús semicama: 9200 pesos, pero estaba en oferta y nos costó 7.300 pesos. Tarda seis horas en llegar a San Pedro y hace una parada técnica en Calama. Sus autobuses salen a las 07:00, 12:45 y 18:00h.
Si el presupuesto es más holgado, se puede volar a Calama desde donde se puede enlazar con el autobús.
Vimos también autobuses viniendo desde Salta en Argentina de las empresas Geminis y Pullman Bus, a través de dos pasos fronterizos de alta montaña que sólo están abiertos de 08:00 a 23:00h, pero que si hay mal tiempo se cierran. Ojo.

Excursiones: las hicimos con la empresa Senda Mística Tour: 35000 pesos la excursión a Piedras Rojas con comida y 18000 pesos la excursión a los Géiseres con desayuno tras el madrugón. Nos hicieron descuento por contratar ambas. Al pagar por tarjeta no nos hizo un descuento adicional. Lo suponíamos porque suelen cargar comisión al pago con tarjeta.

Otras excursiones que se ofertan en San Pedro de Atacama:
- Valle de la Muerte
- Valle de la Luna
- Lagunas Baltinache
- Salar de Tara
- Valle del Arcoiris y Petroglifos
- Garganta del diablo
- Pujará de Quitor
- Aldea Tulor
- Laguna Cejar
- Visita al Telescopio ALMA
- Museo del Metorito en el pueblo
- Museo Arqueológico Le Page en el pueblo
- Termas de Puritama y
- Lagunas escondidas

Propinas: hay una tendencia bastante generalizada en esta ciudad de incluir un 10% de propina en la factura final a priori. Así que hay que revisar la cuenta siempre para quitarlo si no consideras que se lo merece el servicio.

Diferencia entre geiser, terma y fumarola, a grandes rasgos: el geiser expulsa agua a gran altura a intervalos regulares; la fumarola solo vapor de manera continua; y la terma tiene agua muy caliente borboteando pero sin llegar a expulsarla de manera explosiva.

Alojamiento en San Pedro: Hostal Harickuntur. Bastante cerca del centro, pero lo suficientemente retirado para no tener ruido. Está a unos quince minutos andando de la estación de autobuses por una calle toda asfaltada. La primera noche nos dieron una habitación con el baño privado pero fuera de la habitación. La segunda nos cambiaron a una habitación más moderna, amplia y con el baño privado dentro. La otra parece que era para la gente que está de paso. Moraleja: protestad siempre. En general, muy limpio. Con posibilidad de utilizar la cocina.


6 comentarios :

  1. Que pasada!! Gracias por compartirlo. Un abrazo

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  2. El mayor frío que he pasado en mi vida fue mientras ascendíamos al Licancabur, creía que me cortaban los dedos. Qué recuerdos. Un abrazo y pasarlo bien.

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    1. Ufff Miguel. Te entendemos perfectamente. En los Geiseres del Tatio al amanecer, cuando bajamos del autobús para comprar las entradas de acceso, hacia tanto frio que no pudimos evitar tiritar sin control durante unos minutos hasta recuperar el calor en el interior del autobús. Pero mereció la pena como suponemos que te ocurrió a tí
      Un abrazo para los dos.

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  3. Impresionantes las imágenes, supongo que superadas por las sensaciones onsite.

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    1. Es así Feliciano. En el relato y las imágenes no se pueden incluir los olores ni las sensaciones de calor agobiante y de frio helador que pasamos en varios momentos. Nos alegra que al menos una parte de la sensación la hayáis podido vivir con nosotros.
      Un abrazo

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