Una de las ciudades-joya principales de Castilla es Burgos, antigua capital del reino Castellano-Leonés, hoy ciudad moderna pero guardando aún el encanto de su ambiente medieval en las calles junto a la Catedral, uno de los máximos exponentes de la arquitectura gótica y uno de los centros principales del Camino de Santiago.
Tras haber disfrutado de la visita a los yacimientos de Atapuerca, teníamos que ver Burgos, la capital.
Iniciamos el recorrido a la ciudad desde la puerta del Museo de la Evolución Humana, cercano a nuestro hotel. Desde la puerta del museo, ya podíamos ver las torres de la Catedral al fondo bajo un impresionante cielo azul.
Puerta de Santa María
Andando en esa dirección, entramos por el Arco de Santa María, una de las doce puertas de la muralla medieval que rodeaba la ciudad, que incluso aparece mencionada en el Cantar de Mío Cid, La verdad es que parece un castillo, con un retablo de imágenes en su centro, y da la impresión de ser un arco triunfal para entrar a la ciudad.
Una vez traspasada la puerta, se llega a la amplia Plaza del Rey San Fernando donde abundan las tiendas y restaurantes. Algunas casas son muy hermosas con galerías y balcones de ventanas blancas, que nos traen recuerdos de A Coruña.
Catedral de Burgos
Justo en esta plaza, y es lo primero que se ve cuando se cruza el arco de Santa María, está la Catedral de Burgos, una de las obras maestras del gótico español, junto con las de León y Toledo. La blancura de la piedra con la que fue construida (al igual que la piedra de la Puerta de Santa María) contribuye a darle mayor esplendor.
Y claramente la Catedral gótica, primera de su estilo en la Península, recién construída, allá por 1230, sobre el lugar donde antes estuvo la catedral románica unos 200 años antes, con su portada enmarcada por las dos esbeltas torres que parecen elevarse al cielo, debió provocar un gran impacto en los habitantes de la ciudad y en los peregrinos del Camino de Santiago, que pasa por aquí, un efecto deslumbrante. A nosotros nos sigue deslumbrando cada vez que visitamos esta bonita ciudad.
Mirador del Castillo
Una vez vista la Catedral, y calmadas las necesidades de comida y bebida tapeando en los múltiples bares y mesones de la zona, subimos al Castillo de Burgos por una serie de escalinatas y calles que parten de la parte alta de la Catedral. Una vez casi arriba, en el Mirador del Castillo, se puede tener una vista de la Catedral y de la ciudad.
Castillo de Burgos
Seguimos subiendo hasta empezar a bordear las murallas que rodean los restos del castillo, que fue dinamitado y casi destruido por las tropas francesas durante la Guerra de Independencia, antes de abandonarlo. Con la vista de estas murallas en lo que antes fue su imponente entrada con puente levadizo, entramos al recinto.
Desde el recorrido interno que se ha habilitado y que está muy bien explicado, con paneles informativos, pudimos ver los restos de lo que fue la Puerta Sur del Castillo, la que daba hacia la ciudad.
Y también pudimos subir a lo que queda de la muralla y de las almenas para poder ver toda la ciudad.
Dentro del patio del solar del castillo aún se puede bajar, con la visita guiada gratuita al pozo de agua del castillo, una increíble obra de ingeniería de 60 metros de escalinata de caracol para llegar al nivel del agua que abastecía a esta fortificación.
Otros sitios bonitos de Burgos
No nos quedaba mucho por ver en la parte alta de la ciudad, así que volvimos a la ciudad donde, en el paseo junto al río, pudimos escuchar música desde el templete que hay en el Paseo del Espolón, oficialmente llamado "Paseo de Marcelino Santa María".
Un poco más allá, está el Teatro Principal con el Reloj denominado "El Morito" y una de las entradas al teatro en madera muy elaborada.
Justo enfrente del teatro, al final del paseo, está la estatua del Cid a caballo y el puente con estatuas de los reyes de Castilla. Nos sorprendió encontrar una estatua del hijo del Cid en ese lugar.
Llegábamos al final del recorrido y nos encontramos de nuevo cerca del Museo de la Evolución Humana. Un cráneo de Homo Antecessor a tamaño gigante, la escultura denominada oficialmente "Hallazgo" y comúnmente, "El cráneo", guarda su entrada, invitándonos a visitarlo. Si no lo habéis visto, os lo recomendamos y podéis verlo en esta otra entrada del blog.
Finalmente, volviendo hasta el alojamiento, nos encontramos con que, precisamente, el Homo Antecessor estaba paseando por las calles de Burgos, dándonos la despedida.
¿O quizá estaba dando la bienvenida a los nuevos visitantes como vosotros?
Burgos tiene muchos rincones bonitos que descubrir, ¿os animáis a ir a ver la Ciudad de Burgos?
Qué ver cerca de Burgos
Atapuerca
Desde Burgos, a unos pocos kilómetros está el conjunto de Yacimientos de la Sierra de Atapuerca. Aquí se realizaron importantes hallazgos acerca del origen de los primeros homínidos europeos. Es Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000. En nuestra entrada del blog te contamos todo lo que necesitas para visitar el yacimiento
Colonia Romana de Clunia Sulpicia
Importante núcleo urbano de la época romana, Clunia ha sido excavada parcialmente para mostrar algunas de sus bellezas principales. Se puede ver un Teatro con graderíos en las laderas para 9000 espectadores, los restos bastante visibles de sus Termas, el espacio del Foro dominado por los restos del Templo de Júpiter y, lo mejor, los restos excavados de varias villas que muestran unos espléndidos mosaicos en sus salas y pasillos.
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Datos prácticos de Burgos:
Cómo llegar a Burgos.
En coche, para llegar a Burgos desde Madrid, se toma la autopista A1, con un trayecto de poco más de dos horas y media.
En autobús, para llegar a Burgos, desde Madrid, la empresa ALSA dispone de autobuses que en poco menos de 3 horas hacen el recorrido por un coste de 20-30€, con frecuencia de uno cada hora.
En avión, se puede llegar a Burgos ciudad, Este aeropuerto está comunicado con el centro por un servicio de autobús.
En tren, es posible llegar a Burgos cuya estación está en pleno centro. El trayecto dura unas dos horas y media y tiene un coste de 30-50€.
Mapa de situación de los monumentos de Burgos:
Os hemos hablado de los principales monumentos de nuestra lista de preferencias, pero para que podáis planificar la visita, os dejamos un mapa de los principales monumentos de la ciudad. Cerca de la ciudad también podéis disfrutar de otros lugares de interés como el Monasterio de las Huelgas (del año 1187), al oeste de la ciudad, o la Cartuja de Miraflores del Siglo XV, al este.
Horario de visita y precio de entrada a los monumentos:
Catedral: el horario de acceso a la Catedral es de 09:30 a 18:30h en verano, y de 10:00 a 18:00h en invierno. El precio de entrada es de 7€ en tarifa general. Los martes por la tarde la entrada es gratuita. Nosotros aprovechamos el acceso gratuito de culto de las ocho del sábado para ver el interior de la Catedral (no del claustro) mientras terminaban de celebrar un oficio religioso). Mas información en la web de la Catedral.
Castillo: se puede visitar el Castillo todos los días de 10:00 a 20:00h y es gratuito. Hay posibilidad de visitas guiadas a los subterráneos y pozo del castillo para 15 personas por visita, en los siguientes horarios: 11:30, 12:30, 13:30, 16:30, 17:30, 18:30 y 19:30h previa solicitud en el punto de información a la entrada del castillo (gratuito).
Museo de la Evolución Humana: la visita al Museo comienza a las 10.00 hasta las 20.00h horas ininterrumpidas. Nosotros estuvimos durante casi dos horas en el recinto y hubiéramos estado más si no hubiéramos tenido cita ese día para ver Atapuerca. Precio tarifa general 6€.
Información turística de Burgos:
Os dejamos la web oficial del Ayuntamiento de Burgos donde podréis encontrar información adicional sobre la ciudad y sus monumentos..
Dónde dormir y comer en Burgos:
En Burgos, hay una gran cantidad de establecimientos hoteleros. Nuestra opción fue el Hotel Alda Cardeña, situado en una zona tranquila a diez minutos andando del Museo de la Evolución Humana, y con fácil aparcamiento gratuito (hay que recordar que el centro de Burgos es prácticamente peatonal y el resto del centro es de estacionamiento regulado)
Para comer, la zona central de Burgos está repleta de lugares de tapeo y restaurantes, aunque nos gustaron mucho los bares junto a la Catedral y la Puerta de Santa María.
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